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Endesa ha alcanzado un hito importante en la transición energética al superar los 30 GW de capacidad renovable conectada a través de su red de distribución, e-distribución. Esta capacidad es suficiente para abastecer a cerca de 20 millones de hogares y evitar la emisión de casi 30 millones de toneladas de CO2.
Desde 2020, la capacidad de las instalaciones de productores de energía renovable a pequeña y mediana escala, así como de autoconsumo, ha crecido un 53 %. Este aumento refleja el papel cada vez más relevante de la red de distribución como canal para integrar la generación de energía renovable en el sistema eléctrico español.
Crecimiento de la generación renovable conectada a la red
La conexión de nuevas instalaciones de energía renovable en la red de distribución ha sido clave en este crecimiento. En concreto, hasta noviembre de 2024, la red de Endesa ha incorporado 3,8 GW de nueva capacidad, lo que ha permitido evitar la emisión de tres millones de toneladas de CO2. Este incremento es un reflejo de la progresiva integración de la energía renovable distribuida, que cada vez ocupa un lugar más relevante en la generación energética del país. Las instalaciones de autoconsumo, que ya alcanzan los 3,9 GW, y los productores de mediana escala, con 26,8 GW, se complementan con la generación industrial, formando una red más diversificada y accesible.
Eurelectric, la asociación de empresas eléctricas de Europa, indica que para 2030, el 70 % de la capacidad de generación verde se conectará al sistema eléctrico a través de redes de distribución, lo que pone de manifiesto la importancia de estas infraestructuras en la transición hacia un modelo energético más sostenible. La expansión de la capacidad renovable distribuida, que incluye más de 18.600 instalaciones de producción renovable de mediano tamaño, ha supuesto un incremento del 53 % en los últimos cuatro años. La mayor parte de estas instalaciones corresponde a plantas fotovoltaicas, que son las que dominan el mercado de energía renovable a pequeña y mediana escala.
La importancia de las redes en la transición energética
El director general de Redes de Endesa, José Manuel Revuelta, subraya que las redes son esenciales para alcanzar los objetivos de descarbonización de la economía. Las redes de distribución permiten no solo conectar la energía renovable generada a pequeña y mediana escala, sino también satisfacer las necesidades de consumo de otros sectores, como la industria, centros de datos, desaladoras o plantas de hidrógeno verde. El creciente volumen de solicitudes de acceso a la red para proyectos de energías renovables pone de relieve la necesidad urgente de un marco regulatorio que fomente la inversión en infraestructuras y facilite los permisos necesarios para la conexión.
La red de e-distribución, a través de su continua expansión, ha demostrado ser un componente esencial para la transición hacia un sistema energético más limpio y eficiente. Con más de 305.000 instalaciones de autoconsumo activas, que representan un aumento significativo respecto a 2020, y un aumento del 14 % en la potencia conectada en 2024, Endesa sigue liderando el proceso de integración de energías renovables en la red eléctrica nacional, contribuyendo a la descarbonización de la economía y mejorando la sostenibilidad del sistema energético en su conjunto.
Así las cosas, el crecimiento en la capacidad renovable conectada a la red de distribución de Endesa, combinado con una red cada vez más extensa de instalaciones de autoconsumo y productores a pequeña y mediana escala, subraya el papel crucial de las redes en la transición energética. Para seguir avanzando, es imprescindible asegurar una inversión continua en infraestructuras y una legislación que favorezca la agilidad en la concesión de permisos, lo que garantizará que el sistema eléctrico pueda afrontar los desafíos de descarbonización de manera efectiva y sostenible.
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