La energía mareomotriz llegará a Reino Unido de la mano de una empresa española

La energía mareomotriz aún no ha conseguido su puesto entre las energías verdes, y no es porque no lo merezca, sino porque es una desconocida para muchos.

El caso es que este tipo de energía es totalmente limpia y renovable, además de que se nutre del ascenso y el descenso natural de las mareas y las corrientes de los océanos.

Este vaivén de las olas que se produce por la gravedad del Sol y la Luna, encargados de mover el agua en toda la superficie terrestre, consigue aportar electricidad para nuestro consumo.

La energía mareomotriz presenta grandes ventajas y beneficios para todos

Según los expertos, la energía mareomotriz es una fuente inagotable que no emite gases de efecto invernadero, así como tampoco requiere de combustibles adicionales para funcionar.

Asimismo, se trata de una energía altamente predecible, pues los ciclos de las mareas son fáciles de conocer, por lo que la gestión de la energía mareomotriz se conoce con antelación, así como la potencia y otras características, por lo que nos encontramos ante un sistema de producción fiable.

Además, se genera energía hasta incluso en velocidades muy bajas, lo único necesario es el alto volumen de la masa de agua, por lo que en los océanos no se tiene ese problema.

El caso, es que a nivel industrial no se está aprovechando, por lo que aquí entran en juego empresas como Magallanes Renovables, de Pontevedra y fundada en el 2009.

Desde entonces su desarrollo ha ido centrado en las soluciones energéticas para generar electricidad mediante la energía mareomotriz de nuestros océanos.

Y ahora Reino Unido les ha dado su apoyo para que instalen su primer parque flotante del mundo que se nutre de la energía mareomotriz.

Con previsiones de que empiece a funcionar a partir del 2026, la compañía española está de enhorabuena porque esta revolución energética supone mucho para todos.

En Reino Unido han conseguido la tarifa energética en subasta para la producción de este tipo de energía verde, lo que supone un contrato a largo plazo para empresas que la generen, garantizando un precio fijo por la electricidad que se produzca.

Plataforma ATIR 2.0, que usa aplicaciones de la industria naval y eólica para transformas en electricidad las fuerzas de las mareas

Pero España no solo cuenta con esta empresa desarrolladora de dicha energía, pues desde el 2011 y con 16 turbinas de aire comprimido Guipúzcua alberga la primera planta mareomotriz comercial del mundo.

Desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, para que funcione adecuadamente la energía mareomotriz tienen que colocarle sus instalaciones en un estuario, bahía o una ría en la que entre la pleamar y la baja mar haya más de 5 metros de diferencia. Pero, aunque España cuenta con un alto potencial costero, de momento este tipo de energía no se está desarrollando al mismo nivel que otras energías verdes.