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La actual crisis económica desarrollada a consecuencia del COVID-19 está levantando mucha incertidumbre en todos los sectores económicos. A todo esto, el sector de la energía renovable trabaja también en planificar las estrategias a seguir dado el presente escenario.
Y es que la demanda de energía eléctrica se ha desplomado desde que empezó el confinamiento de la población, debido a la parálisis de la actividad económica.
En este contexto, el pasado 6 de abril ATA Insights organizó una cita online con el título "El impacto de COVID-19 en la industria renovable a nivel internacional” . En ella participó Kim Keats, Director de EKON Strategy Consulting.
El sector de la energía renovable frente a la crisis
Uno de los primeros efectos a los que apuntaba Kim Keats es la caída de la demanda de electricidad. Y esto se explica en la paralización de cientos de industrias, así como el cierre de comercios y otros muchos centros de trabajo como consecuencia del teletrabajo.
De hecho, en la primera y segunda semana de cuarentena la demanda de energía cayó un 7,4% y un 9,5% respectivamente, en comparación con las mismas semanas del 2019.
Por su parte, en Italia la demanda ha seguido cayendo de semana en semana y ahora toca obervar si en España ocurrirá lo mismo o se estabilizará en algún momento.
No obstante, los precios de la energía presentaban una tendencia a la baja antes de la pandemia. En los mercados de futuros ya no hay diferencias entre el precio de referencia en Holanda y en España, al borde de mínimos históricos.
¿Cómo afecta la situación a la energía renovable?
La caída del coste de la generación de la electricidad empeora las perspectivas económicas de las energías renovables.
Esto ocurre porque cuando la demanda cae, se necesita menos capacidad renovable para llegar al mismo nivel de penetración de las mismas.
Y cuando caen los costes de generación térmica, caen los precios de electricidad, reduciendo la capacidad renovable que se puede sostener económicamente.
Por esta razón, Kim Keats adviertía de que será necesario revisar los planes de desarrollo renovable a medio y largo plazo si la situación no cambia.
La demanda de electricidad se hunde durante la Semana Santa
Durante la Semana Santa de confinamiento de este 2020, la demanda de electricidad ha caído más de 16 puntos en comparación a la de hace un año.
Esto indica de manera clara el frenazo en la economía española a causa de la crisis del coronavirus, lo que ha modificado por completo la actividad del país.
Si hacemos la comparación, España demandó 6.408 gigavatios hora en aquellos los 10 días de Semana Santa de 2019, mientras que este año ha demandado 5.357 gigas hora en los mismos diez días, lo que supone una bajada del 16,4%.
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