¿Centrales de energía solar en el espacio? pronto podrían ser una realidad

Uno de los principales problemas de la energía solar es precisamente su principal fuente: el sol. No siempre esta presente en el día y durante varias épocas del año escasea, por no decir que es prácticamente inexistente dependiendo del lugar del planeta en el que nos encontremos. ¿Cuál podría ser una solución a este problema? alejarnos de todo aquello que acabe evitando un contacto directo con la energía que emana, y la única opción para eso es salir al espacio.

La idea de poder generar energía solar en el espacio no es para nada nueva, pero lo que sí es innovador, son los pasos que han estado dando varias grandes empresas tecnológicas, e incluso estados, para el desarrollo de la tecnología suficiente que permita instalar placas solares en satélites, ponerlos en órbita e idear un mecanismo para que el suministro de esa energía recogida, se pueda hacer de forma sencilla y económica.

La golosa idea de la energía solar espacial

Poder acceder a una fuente de energía solar ilimitada es sin duda un premio muy goloso para cualquier Estado o empresa del sector energético. Sin embargo, el espacio no está al alcance de muchos, de hecho, solo unos privilegiados han sido capaces de conquistarlo y poblarlo con todo tipo de herramientas de investigación y telecomunicación. Ahora, algunos países como China, Estados Unidos o Reino Unido, buscan llenarlo de 'centrales eléctricas'.

Las fantasías por poder acceder a la energía solar espacial, podrían dejar de serlo, de hecho, algunos proyectos ya tienen fecha. Como el que inició China hace ya 10 años, para crear su primera planta solar en órbita y que esperan esté terminada para 2028, dentro de escasos 6 años, como así lo informó un medio nacional, el South China Morning Post. Por su parte, Reino Unido no se ha querido quedar atrás y ya anunciaron que para 2035, podrían llegar a unirse a este nuevo mercado.

Estados Unidos es el único que aún no ha puesto fecha, pero se sabe que el Pentágono ha recuperado esta idea, con la que la NASA ya había empezado a trabajar hace 20 años, pero que acabó desechando por los elevados costes de las tecnologías solares en aquel momento y el verdadero reto de la energía solar espacial: conseguir que esa energía se envíe a la tierra de forma eficiente y económica. Algo que China está tratando de resolver a través del uso de rayos laser y un receptor en la tierra.

"No es postureo"

Uno de los países que se juega más con este proyecto es China, que tiene como principal objetivo el de reducir sus emisiones a cero hasta 2060, y la energía del espacio es uno de los proyectos angulares de estas ambiciones. “Hace diez años, los chinos comenzaron a trabajar seriamente en esto, y hace unos cinco años comenzaron a asistir a reuniones internacionales. Ahora, hablan abiertamente sobre ello. Y no es postureo, es un plan real de organizaciones serias con científicos que son venerados en China. Tienen un plan técnico muy bueno y pueden hacerlo real en 2030”, comentaba John C. Mankins, ex físico de la NASA, en declaraciones a la CNBC, con respecto a los avances chinos en su hazaña por conquistar la energía solar infinita.