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Bruselas, 21 nov (EFE).- El eurodiputado de EQUO, Florent Marcellesi, pidió hoy a la Comisión Europea (CE) investigar el impacto de las explotaciones ganaderas en el medioambiente, por considerar que el sector "incumple" normativas europeas, una iniciativa impulsada por la plataforma STOP Ganadería Industrial.
El texto, presentado hoy ante la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PE), denuncia que existe una "asimetría" respecto a la legislación que regula las explotaciones ganaderas en la Unión Europea (UE).
Según Marcellesi, algunos países tienen una legislación más restrictiva, entre ellos Holanda o Dinamarca, y otros más laxa, como España, "donde se propicia el desarrollo de proyectos de macrogranjas industriales que no son respetuosas con el medioambiente".
"Vemos que las macrogranjas tienden a instalarse donde la ley es mas permisiva. La industria busca los sitios donde más fácil lo tiene tanto a nivel de legislación como de no oposición de la ciudadanía", afirmó el eurodiputado en declaraciones a Efe, y cita Aragón, Castilla y León, Castilla La Mancha y Andalucía entre las Comunidades Autónomas españolas que más explotaciones de este tipo acogen.
Marcellesi considera que estas llamadas "macrogranjas", son "explotaciones súper mecanizadas, tecnologizadas, que olvidan el contacto directo de un ganadero con el campo y con sus animales".
"No es ganadería, es industria", agregó, y alertó de que la granja de vacuno "más grande de Europa, con 20.000 cabezas de ganado, se encuentra en la provincia de Soria".
En concreto, la petición alerta de falta de controles y de cumplimiento de la normativa europea, de inspectores ambientales y de "enormes deficiencias del sistema de inspección".
"Tampoco existe un sistema sancionador real para las irregularidades detectadas. Es más, las normativas autonómicas que se están aprobando sobre gestión de deyecciones ganaderas, por ejemplo, carecen por completo de elementos de inspección, control y sanción", alerta el texto.
Entre otros aspectos, según el eurodiputado y la coordinadora estatal de plataformas que impulsa esta denuncia, este presunto incumplimiento supone que la cantidad de nitrógeno en los vertidos puede "duplicar o incluso triplicar la cantidad recomendada para el abono, lo cual conduce a la sobrefertilización y la consiguiente contaminación de los acuíferos".
"Además de vulnerar la normativa europea de medioambiente y bienestar animal, es un tema que afecta a la salud dado que las aguas también son fuente de consumo humano", subrayó.
En el contexto de la fase inicial de negociaciones para la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) el eurodiputado pidió incidir en el aspecto medioambiental de esta política para dar incentivos a los agricultores y ganaderos a "reconvertirse hacia una producción más sostenible y saludable".
"Tenemos que orientar las ayudas y además tener un fondo de transición que permita que los otros ganaderos que han apostado por otro modelo que hoy es insostenible puedan reconvertirse", concluyó.
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