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Poner una lavadora es algo que todo el mundo hace en su día a día, una tarea del hogar muy común y aparentemente sencilla. Sin embargo, existen varios errores a la hora de realizar esta acción, y que quizás aún no te habías dado ni cuenta.
Pequeños fallos a la hora de poner la lavadora pueden llegar a dañar tus prendas, pero también tu electrodoméstico
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha enumerado una lista con los errores más habituales y que nos servirán de ayuda para transformarnos en unos especialistas a la hora de lavar nuestra camiseta o pantalones favoritos.
- No tratar las manchas: Suele ser muy común introducir la prenda con una mancha directamente en la lavadora sin antes aplicar un quitamanchas o detergente concentrado sobre la misma.
- Sobrecargar la lavadora: Entre la ropa y la parte superior de nuestro electrodoméstico debe haber una mano de espacio libre. Si no cumplimos con ello y llenamos excesivamente el aparato, la ropa no podrá moverse libremente y con ello no se limpiará de forma apropiada.
- Mezclar toda la ropa: Lo ideal es separar las prendas por color y según la temperatura de lavado que aconseje la etiqueta de la prenda. Si no se opta por esta opción, la ropa blanca sí que debe ser separada para no sufrir desteñidos.
- Poner la ropa interior con el resto de la ropa: Algo muy común y que debería evitarse poniendo la ropa interior en una pequeña bolsa de malla. Así dejaremos de acumular algún que otro calcetín sin pareja.
- No usar suficiente detergente y suavizante: Debemos seguir las indicaciones de la descripción del detergente y suavizante, de lo contrario la ropa no estará limpia, o por el contrario, mancharemos la prenda con un exceso de producto.
- Abusar de la lejía: Usar el producto únicamente en casos como desinfección de la ropa, blanqueamiento o quitar alguna que otra mancha más fuerte. Su abuso puede desgastar la ropa.
- Lavar en agua fría: Es verdad eso de que el agua fría proporciona un ahorro en tu bolsillo, pero si no se usa la temperatura que aparece en la etiqueta de la prenda (normalmente 30 grados), no se obtendrá un correcto lavado.
- Centrifugar demasiado: Esta opción ayuda a que la ropa tarde menos en secarse a la hora de sacarla. De todos modos, centrifugar a muchas revoluciones puede perjudicar el tejido de la ropa.
- No vaciar el tambor a tiempo: Se trata de un descuido que la mayoría sufrimos, pero dejar la ropa en la lavadora mucho tiempo puede provocar olor a humedad o que las prendas se arruguen.
- No limpiar la lavadora: Uno de los consejos más importantes. Al igual que otros electrodomésticos, la lavadora tiene que limpiarse cada cierto tiempo (filtros del desagüe, gomas…) y así poder seguir disfrutando de ella muchos años más.
Ahora que ya sabes algunos consejos, es importante recordar que el uso de electrodomésticos como la lavadora en este caso, además de gastar mucha luz, también abusa del consumo de agua.
A la hora de hacer algo tan fácil como esto, acumula ropa para evitar hacer muchos lavados o si vives con más gente, reunidlo conjuntamente y notaréis la diferencia.
¡El cambio climático es igual de importante que los gastos!
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