Estas son las empresas que van a presentar ERTEs por la crisis

Las consecuencias económicas del brote de coronavirus están siendo desastrosas en todo el mundo. Muy pocos sectores están consiguiendo librarse de momento de la pandemia. En España, cientos de empresas tendrán que despedir a casi todos sus trabajadores y están presentando ERTEs.

Por descontado, el sector turístico en España está en el dique seco tras el cierre de negocios, la cancelación de vuelos y el estado de alarma que llama a todos los ciudadanos a quedarse en casa hasta que pase el brote de coronavirus.

La economía se ha parado y las empresas presentan ERTEs

Pero la parálisis en el sector servicios tiene unas consecuencias directas que afectan a empresarios y trabajadores. En este sentido, el Gobierno tendrá que dar solución a un situación nunca antes vista y que podría llevar a la ruina económica a miles de empresas en España.

Como decimos, la actividad económica se ha limitado tanto que solo los supermercados siguen operando con cierta normalidad al tener que permanecer abiertos con el fin de garantizar el suministro de productos de primera necesidad a los ciudadanos.

No es el caso de la industria del automóvil, un sector muy fuerte en España y que ahora sufre un impacto devastador. Es por esta razón que los coches ni se venden ni se producen, y las empresas se ven obligadas a prescindir de sus trabajadores.

La industria del automóvil manda a sus trabajadores al paro

Las diecisiete plantas automovilísticas que trabajan en España ya han anunciado que paralizan su actividad. Es por ello que están presentando Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

En la lista de empresas afectadas por los ERTEs, Volkswagen (Seat), PSA, Nissan, Ford, Mercedes-Benz, Renault e Iveco se han visto obligados a echar el cierre temporalmente.

Por su parte, el grupo francés PSA ha anunciado el cierre progresivo de sus plantas de producción en Europa, esto incluye las tres que posee en España.

Esta semana paralizaba ya su fábrica de Madrid y hoy lo hará la de Figueruelas (Zaragoza), donde se produce diferentes modelos de la marca Opel. Este viernes cesará la actividad en su planta de Vigo.

Renault también cierra sus cuatro fábricas

En la misma línea, Renault también ha parado su actividad industrial en España y avisan que se prolongará mientras dure el estado de alarma declarado a causa del coronavirus.

La compañía cuenta con más de 10.000 empleados en nuestro país y ha anunciado que durante este tiempo, que en principio será de 15 días prorrogables, aplicará un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Ford también paró el pasado domingo para poner de manera temporal a la producción en su planta de Almussafes (Valencia), que da trabajo a unas 7.000 personas. 

Volkswagen prepara dos ERTEs

En Cataluña, Seat ha presentado este lunes un ERTE por fuerza mayor para un máximo de 14.812 trabajadores. Hablan que la fábrica de Martorell podría llegar a estar parada durante cinco o seis semanas.

Asimismo, el grupo Volkswagen ha iniciado la solicitud de un ERTE para su fábrica en Navarra, en la localidad de Lanbaden, que detuvo la producción el domingo y emplea a unas 4.800 personas.

A estas empresas se suman Nissan con 2.600 empleados en Ávila, Mercedes-Benz en Vitoria con 5.000 empleados, e Iveco en Madrid, donde cuenta con 2.300 empleados.

Todos los trabajadores afectados por los ERTEs tendrán derecho a cobrar el paro

Esto es algo que preocuba, y mucho, a miles de trabajadores que ven peligrar su empleo en estos momentos, o que directamente ya han perdido el trabajo.

Al tratarse de una situación expecepcional, el Gobierno ha incluido entre sus medidas económicas de cobtingencia, la posibilidad de que todos los afectados por los despidos temporales en sus empresas puedan cobrar la prestación por desempleo, tengan o no tengan los suficientes días cotizados en la Seguridad Social.

Cabe explicar que un Expediente de Regulación de Temporal de Empleo (ERTE), supone que una empresa puede despedir a sus trabajadores de manera masiva temporalmente. Para que esto sea válido es necesaria una situación justificada que implique la disminución de la carga de trabajo de la empresa, como ocurre justo ahora.