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Un estudios del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) ha determinado que el contacto con zonas verdes durante el confinamiento domiciliario de 2020 por la Covid-19 ha beneficiado la salud mental de la población.
El contacto con espacios verdes beneficia a la salud mental
Este trabajo, elaborado junto al Instituto de Salud Pública de la Universidad de Oporto (Ispup) y publicado en la revista científica Environment International, ha analizado los efectos del contacto con zonas verdes, ya sean jardines privados o comunitarios o terrazas con plantas, durante los primeros meses de la pandemia en España y Portugal.
Los investigadores han explicado que "en España, quienes mantuvieron o incrementaron el contacto con espacios naturales privados, tales como plantas de interior o zonas verdes comunitarias, presentaron menores niveles de estrés y síntomas psicosomáticos".
Por tanto, el estudio ha determinado que la interacción con el medio natural ayuda a disminuir los niveles de estrés. La metodología del estudio ha sido la encuesta, realizada entre el 27 de marzo y el 6 de mayo de 2020 a 1.638 portugueses y 1.519 españoles, un total de 3.157 personas.
El 66 % disminuyó la frecuencia de contacto con los espacios naturales públicos
Asimismo, han subrayado que entre los ciudadanos españoles que participaron en el estudio, el 66 % disminuyó la frecuencia de contacto con zonas naturales públicas, frente al 54 % en Portugal.
Según han concluido los expertos, aunque el caso español tuvo medidas más restrictivas y la exposición a las zonas naturales públicos no fue tan relevante como en Portugal, "se evidenció la importancia de los elementos naturales privados".
"Quienes tuvieron la oportunidad de cuidar de sus plantas presentaron niveles de estrés inferiores, mientras que quienes pudieron continuar disfrutando de espacios verdes comunitarios presentaron menores índices de somatización", han señalado.
Los que tuvieron contacto con zonas verdes presentaron niveles más bajos de estrés
Por otro lado, las personas encuestadas que tuvieron contacto con parques y zonas costeras o que pudieron contemplar espacios públicos desde sus hogares en Portugal también presentaron niveles más bajos de estrés, alteración psicológica y síntomas psicosomáticos.
La investigadora de ICTA-UAB Margarita Triguero ha señalado que "nuestro estudio es especialmente importante para ciudades como Barcelona, donde los edificios de nueva construcción raramente tienen balcones o espacios comunitarios con vegetación".
Asimismo, la investigadora ha resaltado la importancia de "revaluar cómo las remodelaciones o nuevas viviendas pueden ser espacios más saludables, que promuevan y prevengan la salud de las personas que los habitan".
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