Los sistemas de salud nacionales siguen teniendo barreras cognitivas y físicas

No es nada nuevo que los sistemas nacionales de salud no sean nada inclusivos. En España, un estudio reveló que la Atención Primaria se llevaba un aprobado muy raspado en lo que concierne a la inclusión de personas con discapacidad.

Esta brecha no acaba afectando solo y exclusivamente a las personas con discapacidad, sino que nos salpica a todos.

En pleno siglo XXI, y habiendo vivido la pandemia que aún atravesamos y siendo testigos de la falta de inclusión que existe en la salud, hagamos lo posible por cambiar esta situación y demostrar que hemos salido renovados para bien de los confinamientos.

Los sistemas nacionales de salud tienen una amplia tarea por delante

La Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende en una nueva resolución la necesidad de que los sistemas nacionales de salud nacionales sean más inclusivos para las personas con discapacidad.

Es por ello que aboga por la eliminación de las distintas barreras que dificultan el acceso de este colectivo a la sanidad, cosa que es un derecho de todos y a los que muchos se les niega por este motivo.

Adoptado en su 74 Asamblea General, el texto de la OMS destaca la existencia de “barreras físicas y a la información que muchas veces impiden el acceso efectivo de las personas con discapacidad a los sistemas nacionales de salud”.

Por ello, reclamó suprimir todos los obstáculos físicos en las instalaciones sanitarias y facilitar la información en formatos accesibles, tanto a nivel sensorial, como cognitivo, para estas personas.

Además, la OMS subrayó “el desproporcionado impacto de las crisis sanitarias en las personas con discapacidad”, y puso como ejemplo los efectos gravísimos y negativos que ha causado el Covid-19 en todas las partes de este colectivo, a parte de la falta de inclusión con la que se ha topado en los sistemas nacionales de salud.

Ello se debe a que los planes nacionales de emergencia no tienen en cuenta ni las características ni las necesidades específicas de estas personas, por lo que reclamó un nuevo enfoque en estos programas, sobre todo en lo que respecta a los sistemas nacionales de salud.

Una vez más, se ve cómo los planes nacionales de emergencia carecen de inclusión

Finalmente, la OMS lamentó la falta de estadísticas e información desagregada en este terreno que los Estados puedan tomar de referencia a la hora de diseñar sus políticas sanitarias.

Por eso, pidió la puesta en marcha de un estudio global sobre los estándares de salud de las personas con discapacidad para finales de 2022, que queda enmarcado dentro de la Estrategia de Naciones Unidas para la Inclusión de Las Personas con Discapacidad.

De esta forma, se busca acabar con la falta de inclusión en los sistemas nacionales de salud, y además que se aporte conocimiento técnico para que los Estados incorporen una perspectiva inclusiva en sus programas de salud.