Aprobado raspado en accesibilidad para los servicios sanitarios

La accesibilidad en los servicios sanitarios es indispensable para que la población pueda recibir la atención sanitaria correspondiente.

Accesibilidad es sinónimo de universalidad, es decir, que acabe implicando a toda la población, geográficamente y que incluya todas las prestaciones del servicio médico.

Los pacientes con discapacidad ponen un aprobado raspado (5,5 puntos sobre 10) a la accesibilidad en los servicios sanitarios españoles, lo que supone que tienen todavía “un largo recorrido” por hacer para que sean “plenamente usables” por todos los ciudadanos.

La mejora de la accesibilidad en los servicios sanitarios es una de las principales demandas de la Ciudadanía

Así lo evidencia un estudio elaborado por Fundación ONCE e ILUNION Tecnología y Accesibilidad con el fin de detectar problemas a los que luego buscar soluciones en el ámbito de la salud.

El objetivo del estudio es:

• Buscar nuevas soluciones a problemas y retos latentes en el sistema sanitario.
• Mejorar la calidad de la atención a los pacientes con discapacidad en particular y de la ciudadanía en general.

Para llevarlo a cabo, Fundación ONCE e ILUNION Tecnología y Accesibilidad pasaron en 2020 una encuesta online a más de mil personas, de las que un total de 798 eran pacientes (con y sin discapacidad) y 211 profesionales de la salud.

Además, diseñaron talleres colaborativos destinados a expertos en accesibilidad, personal de atención a pacientes, innovación, profesionales sanitarios, proveedores de gestión sanitaria y entidades de discapacidad.

Tras analizar los resultados de este material, el estudio concluye que la valoración total de la accesibilidad en los servicios sanitarios evaluados por parte de los pacientes con discapacidad que han participado en la encuesta es de 5,5 puntos.

Esta nota tan baja demuestra que hay mucho por hacer, porque según apunta el informe, “para que un entorno sea totalmente accesible para todas las personas, la puntuación debería estar cercana al 10”.

“La accesibilidad en los servicios sanitarios tiene que serlo por ley, de modo que una persona con discapacidad no vea interrumpida o dificultada la realización de sus actividades porque uno de los caminos, un entorno o espacio, no es accesible y no le permite avanzar en su recorrido de forma autónoma hasta poder acceder a ese servicio”, apunta el proyecto.

Así quedan las calificaciones:

• 5 puntos para Urgencias, servicio sanitario menos accesible.
• 5,2 puntos para las consultas médicas telefónica.
• 5,3 puntos para consultas médicas online.
• 5,6 puntos para hospitalizaciones.
• 5,9 puntos para pruebas diagnósticas.
• 6,1 puntos para consultas médicas presenciales.

La accesibilidad en los servicios sanitarios tiene que demostrar que cualquier persona puede pedir una cita, utilizar los espacios sanitarios o comunicarse con los profesionales de la salud de forma autónoma.

Medidas a poner en marcha para conseguir la accesibilidad

• Los profesionales de la salud reconocen que necesitan formación en accesibilidad.
• Definir dentro de los indicadores de calidad asistencial en salud unos indicadores de calidad de accesibilidad.
• Accesibilidad en las instalaciones de todo el recinto hospitalario.
• Crear herramientas digitales para consultas online accesibles.

Aunque la brecha digital también esta presente en los servicios sanitarios, los usuarios con discapacidad usan las tecnologías, otorgando a estos sistemas unos 6,40 puntos.

La accesibilidad en los servicios sanitarios se ha visto salpicada por la pandemia, por un lado, positivamente, pues las consultas telefónicas han evitado desplazamientos, pero negativamente, las barreras en comunicación por el uso de mascarillas, son un muro para personas con discapacidad auditiva.