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Cuanto más esquíes, más mantenimiento necesitarán tus esquís, así que revísalos en consecuencia. Esto incluye reparación y pulido de la base, afilado de cantos, encerado y control de las fijaciones por un técnico capacitado para garantizar tu seguridad.
Digamos que la inversión que se hace en la compra de un nuevo equipo de esquí no es pequeña, por lo que conviene seguir unos sencillos consejos de mantenimiento para amortizarlo.
En GNDiario te explicamos cómo limpiar los esquís después de cada jornada para evitar el óxido y cuál es el mantenimiento anual recomendado.
De vez en cuando, revisa tus esquís en busca de daños y desgaste
Cuando revises tu equipo de esquí hay algunas cosas importantes en las que debes fijarte. Primero, seca bien tus esquís después de cada uso, esto ayudará a prevenir la corrosión en los cantos. Luego, examina la base en busca de daños y determina si tus esquís necesitan cera. El signo de una base saludable es un acabado liso y brillante. Si ves manchas grises (especialmente en bases negras), eso es señal de que tus esquís necesitan cera.
Luego, verifica los cantos para ver si necesitan ser afilados. Lo más probable es que lo notes cuando estés esquiando, pero también puedes comprobarlo a mano. Para esto pasa cuidadosamente los dedos a lo largo del canto para ver si esta liso. Si encuentras puntos con relieve, ásperos o rebabas, tus cantos necesitan un servicio. Para verificar que tan afilados están tus cantos a mano, con cuidado raspa el dorso de la uña sobre el canto. Una pequeña lamina de tu uña debiera desprenderse en el canto si se encuentran bien.
Cómo limpiar los esquís
Cuando termines de esquiar sigue una sencilla rutina de limpieza, bastará con pasar un paño húmedo por toda la superficie para eliminar los restos de suciedad. Después, sécalos y haz especial incidencia en los cantos para evitar que se oxiden.
Como ya te hemos avanzado, los cantos de los esquís tienen tendencia a oxidarse porque están hechos de acero. Más allá del sentido estético, la corrosión de los cantos puede comprometer la integridad estructural, agarre y vida útil de los esquís.
Para evitar la formación de óxido, asegúrate de efectuar siempre la rutina de limpieza post-esquí. Después, guarda los esquís en un sitio seco y caliente. En el caso que eso no sea posible, sécalos a conciencia y coloca los esquís separados entre ellos y con las suelas hacia arriba.
Si ya tienes óxido en los cantos...
Una solución casera consiste en hacer una bola de papel de aluminio y pasarla por la zona. No obstante, la mejor solución será llevar los esquís a un profesional para que los afile.
Es conveniente que se realice un mantenimiento anual después de largos períodos de actividad o hacia el final de temporada. Este se basa en un encerado tanto de la base como de los cantos. La cera ayuda a crear una película protectora que evita la corrosión y alarga la vida útil.
Puedes llevar tus esquís a una casa especializada para que te los enceren o, si te animas, también puedes hacerlo tú mismo.
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