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Los trastornos alimenticios son cada vez más comunes en la población, sobre todo en los adolescentes, quienes se ven más afectados por variables del tipo familiar y personal como la familia, los niveles de estudios o el uso de las redes sociales.
Los trastornos alimenticios varían en función de la edad, el curso escolar y el uso de las redes sociales
Existen varias actitudes y conductas de riesgos que se asocian a los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) en los adolescentes. Este problema se debe a causas de tipo personal como la edad, el curso escolar y el uso de las redes sociales, pero también de carácter familia como el grado de relación e incluso el nivel de estudios de otros miembros de la familia.
Estos datos los ofrece el estudio “Influencia de variables personales y familiares en los trastornos de conducta alimentaria”, por los investigadores de la Facultad de Educación y Trabajo Social de la Universidad de Vigo, Paula Frieiro, Rubén González y José Domínguez.
En dicha investigación participaron cerca de 800 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria de los institutos de Galicia. Los posibles trastornos alimenticios se valoraron mediante un Test de Actitudes hacia la Alimentación, con 26 ítems.
Los resultados presentaron “diferencias estadísticamente significativas”
En los datos acerca del estudio relacionado con los trastornos alimenticios en los adolescentes se pudo observar diferencias dependiendo del nivel de estudios de las familias y su relación familiar.
Entre sus variables:
- Variables personales: en cuanto a los alumnos de 1º, 2º y 3º de ESO, presentan una mayor preocupación por la comida que el curso de 4º; en el tema de la bulimia, los de tercero presentan valores superiores a cuarto; y en el uso de las redes sociales, se observaron datos preocupantes en todas las estadísticas.
- Variables familiares: en dichas variables se observa gran diferencia si hablamos de trastornos alimenticios. La muestra de estudiantes de familias con estudios primarios y secundarios presentaron una mayor preocupación por la dieta que los estudiantes universitarios. En cuanto a la relación familiar, las diferencias no resultaron muy significativas en la preocupación por la comida, pero sí para la dieta y la bulimia.
Ante los resultados y variables, los expertos juzgaron que conocer el grado de estas variables puede ayudar a mejorar la intervención y el diseño de estrategias preventivas y así evitar consecuencias más graves, tanto psicológicas como físicas.
Cómo actuar ante los trastornos alimenticios
Existen ocasiones en las que puede que tengas que lidiar con una persona cercana que sufre uno o varios trastornos alimenticios, y quizás no sepas cómo actuar a pesar de tener ayuda profesional. Pues bien, toma nota de los siguientes consejos y podrás lograr ser el apoyo incondicional de esa persona.
Demuestra apoyo personal a través del amor y el apoyo emocional, no te centres en el control hacia esa persona, muéstrate natural ante ella. En el caso de que no cuentes con apoyo psicológico profesional, acude a terapia y asesoría familiar. Por último, recuerda que es uno más de los tuyos, asique evita centrar su atención solamente en esa persona. Pasa tiempo con todos los miembros de la familia y amigos y disfruta del momento.
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