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Durante los últimos meses de pandemia el Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha detectado un incremento en los ingresos de menores por tentativas de suicidio y por trastornos de la conducta alimentaria, sobre todo anorexia nerviosa. Los trastornos graves de salud mental en niños y adolescentes de entre 10 y 18 años también han aumentado considerablemente.
Las restricciones de la pandemia son la consecuencia de los problemas de salud mental en los jóvenes
Durante los meses de pandemia se han impuesto diferentes restricciones, entre ellas el confinamiento y la reducción en cuanto a la movilidad. Estos dos han sido los principales motivos que, unidos a los problemas ya conocidos sobre la salud mental de los jóvenes, han provocado la ansiedad y depresión entre los más vulnerables.
Según un comunicado del director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental de este hospital, Celso Arango, los problemas de la pandemia coincidieron con un “momento evolutivo especialmente sensible”. Subraya además que en esta edad es “cuando comienzan a tomar decisiones, a sentirse autónomos, proyectarse en el futuro o depender de las relaciones sociales para su desarrollo”.
Se tiende a pensar que, en estas edades, todo lo que sucede es irreversible en el tiempo, por lo que la capacidad sobre posibles decisiones del futuro, también se ven afectadas. Arango insiste en los sentimientos de los más jóvenes, “han sentido desesperanza, tienen dificultad para encontrar sentido a su vida, verbalizan ideas de muerte, se vuelven más inseguros, tristes, se autolesionan, dejan de comer…”.
La detección temprana de cualquier problema de salud mental es muy importante para poner fin a estas situaciones
Arango advierte a los padres sobre la importancia de percibir posibles cambios en el comportamiento de sus hijos, por ejemplo, una mayor irritabilidad, tristeza, aislamiento, alteraciones de sueño y alimentación, preocupación excesiva por su imagen física… En alguno de estos casos, deben pedir cita en su pediatra o médico para solucionarlo.
El suicidio es otra de las causas más graves y destacadas entre la población infantojuvenil, hasta el 95 % de los casos se relacionan con el trastorno mental. El doctor insiste en estar pendiente sobre algunas señales del menor, como en el caso de que pregunten sobre la muerte o su manifestación para quitarse la vida.
Los trastornos alimentarios suponen otro desvaríe entre la población más joven tras la pandemia
Arango insiste en “actuar y pedir ayuda” en el caso de observar que el menor deja de comer, pierde peso de manera acelerada, posee una conducta extraña alrededor de las comidas, hace ejercicio excesivo, preocupación por la cantidad de calorías… “Cuanto antes sea tratado, mejor será su pronóstico”.
Los expertos afirman que tanto la familia como las amistades son elementos claves a la hora de hablar sobre este tipo de problemas. Por ello es importante “cuidar las rutinas a todos los niveles” y educar a los niños y adolescentes sobre un uso responsable y seguro de las redes sociales.
La importancia de cuidar la salud mental, una prioridad para los administradores
Nueve de cada diez españoles opinan que el cuidado de la salud mental debe ser una prioridad para las administraciones. La pandemia también afectó de lleno, y el año pasado se observó un aumento de trastornos de salud mental, y con ello, los servicios más esenciales se paralizaron hasta en el 93 % de los países.
Según un informe realizado a más de 2.000 personas de entre 30 y 65 años, los principales motivos que pueden provocar problemas mentales, sobre todo por el Covid-19, son: la soledad (75,75 %), la angustia e incertidumbre (73,64 %), problemas económicos (65,08 %), miedo a tener problemas de salud (64,09 %), falta de libertad (44,17 %) y la sobre información (36, 94 %).
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