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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado “la falta de recursos humanos y económicos en salud mental en España y pidió al Ministerio de Sanidad “priorizar la psicoterapia, disminuir la sobremedicalización e incidir en la prevención”.
La organización lo reclamó en un comunicado donde recordó que antes del coronavirus, “un 39 % de los españoles encuestados por OCU sufrían un nivel de malestar psicológico y emocional alto o muy alto”.
Y es que la llegada de la pandemia no ha hecho otra cosa que empeorar el estado de la salud mental de los españoles, pues muchos que se encontraban en tratamiento han visto paralizadas sus sesiones y otros tantos han comenzado a desarrollar problemas que no tenían a raíz de la crisis sanitaria.
La salud mental no puede curarse solo y siempre con medicación
El caso es que en vez de contratar y da oportunidades a los médicos especializados, se utilizan más medicamentos para tratar la salud mental, en vez de aplicar los tratamientos adecuados para cada caso.
“Pero mientras que el consumo de psicofármacos no ha dejado de aumentar, el número de psicólogos clínicos se mantiene muy por debajo de la media europea: apenas seis por cada 100.000 habitantes”, denunciaba la OCU en su comunicado.
Según la OCU, la realidad es que “a los centros de atención primaria acude cada vez más gente con problemas psicoemocionales, a veces con manifestaciones físicas derivadas como dolores diversos, molestias digestivas, alteraciones del sueño o de la alimentación”.
Pero cuando llegan los pacientes así, los pocos médicos que hay disponibles para tantas personas, les llevan ha hacer lo que buenamente pueden para tratarla salud mental, tal y como apunta la OCU: “lo que está en su mano con el escaso tiempo disponible por paciente: recetar fármacos”.
La organización considera que es “una solución transitoria que no hace sino promover la sobremedicalización, mientras son pocas las comunidades autónomas que cuentan con psicólogos clínicos”.
Para poder dar solución a estos problemas, se recurre a los elevados precios de las consultas privadas
Al no haber un tratamiento adecuado para la salud mental, lo que ocurre en autonomías como Asturias, Cataluña o Madrid, es que “lo que aboca a muchos afectados a pagar entre 50 y 100 euros la hora de un servicio de psicología privado, que lamentablemente resulta inalcanzable para muchos hogares”.
En definitiva, OCU solicita aumentar la dotación presupuestaria que se destina a salud mental con el fin de garantizar el acceso universal y gratuito a sus cuidados, reduciendo la sobremedicalización en favor de la psicoterapia.
Es más, considera que, para poder evitar estos problemas en la salud mental, debería incidirse en la psicoeducación para que los niños y jóvenes adquieran conocimientos y herramientas que les ayuden a manejar el malestar psicoemocional y las dificultades cotidianas del día a día.
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