La salud mental en España está estigmatizada y es cara

La salud mental en España es cara, ya que la sanidad pública no cubre las necesidades de gran parte de la población, y además está estigmatizada.

Fernando Chacón, vicepresidente del Consejo General de Psicología de España, dice que: "invertir en terapias psicológicas es ahorrar a largo plazo, porque la salud mental es la segunda causa de baja laboral en España". 

"La atención psicológica en España es desigual, pero mala en todas las comunidades autónomas", reivindica Chacón. El Defensor del Pueblo, publicó su informe sobre la atención psicológica en España, pidiendo al ministerio que incremente la oferta de plazas de psicólogos en el sistema nacional de salud.

Salud mental en España: Dificultad para acceder a la terapia

El caso, es que el acceso a la terapia para la salud mental ya supone un obstáculo, pues solo un 30 % de los 9.000 psicólogos clínicos que ejercen, trabajan en la sanidad pública, y la lista de espera era de 90 días de media, antes de la pandemia.

Estos datos han sido recopilados por la organización de psicólogos de dicha especialidad, la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (ANPIR).

Por ello, muchas personas tienen que irse directamente a la terapia privada, pero allí se encuentran con el obstáculo de no poder pagar, pues según una encuesta de MundoPsicólogos, el precio medio de atención psicológica privada era de 51 euros por 1 hora de sesión.

Volviendo al tratamiento de la salud mental vía pública, para poder acceder a ello, el médico de cabecera tiene que derivarnos al especialista.

Pero el problema ya no solo está en la larga lista de espera, sino en la duración de la terapia. Mientras que en un privado se acude a consulta 1 vez por semana, en la pública esperas 4 o 5 meses y te dan cita cada 2 meses una vez dentro.

Por ello, los expertos de este estudio informan de que "cuando una persona va a su médico de cabecera y dice que tiene ansiedad, depresión, muchas veces el profesional solamente tiene la opción de medicar, porque cuando ese paciente acceda a la terapia, es probable que su problema se haya cronificado, agravado o solucionado de otro modo mucho menos correcto que con terapia".

Otro problema muy relacionado con el tratamiento de la salud mental es el de la adicción a los psicofármacos, como el Trankimazin y el Orfidal, que cuentan con una gran incidencia en España.

Al menos, los trastornos de psicosis o aquellos muy graves, que se detectan por el médico de atención primaria, se tramitan de forma urgentes, dando lugar a ingresos en hospitales mentales.

Las personas con menos ingresos y menor nivel de cultura son los más perjudicados

El informe dice que estos son los 3 motivos por los que estos colectivos son los más afectados:

1. La gente con menos ingresos no puede acceder a la terapia, porque la pública es escasa y la privada cara.
2. Estadísticamente, aquellos con menos ingresos son los que tienen también menor nivel educativo y son menos sensibles a los problemas de salud mental, y tardan mucho más tiempo en darse cuenta de que tienen un trastorno.
3. Y lo peor es que son estos colectivos más vulnerables económica y socialmente los que sufren mayor incidencia en trastornos mentales.

Según este estudio, la salud mental más afectada es la de los colectivos que menos pueden acceder a tratamiento psicológico, un problema que debería preocupar a toda la sociedad.