El exitoso viaje de la cápsula Starliner de Boeing

¿Has imaginado alguna vez con un taxi que pudiese llevarte hacia el espacio? Bueno, es un concepto que aunque parezca alocado, es real. La cápsula Starliner, de la empresa estadounidense Boeing, pretende convertirse en un 'taxi' espacial, como ya lo es la SpaceX de Elon Musk. Sin embargo, este transporte espacial, aún sigue reservado para unos cuantos privilegiados, los astronautas que trabajan para la NASA.

A finales de la semana pasada, la misión no tripulada CST-100, lanzaba con éxito la cápsula Starliner al espacio, para que se acoplase a la Estación Espacial Internacional (EEI). A continuación, debía volver en perfectas condiciones y así lo hizo. Su viaje de apenas 5 días de duración, era uno más de los vuelos de demostración para poder obtener la certificación necesaria que le permitirá transportar astronautas y carga a la EEI.

El viaje de la cápsula Starliner

El pasado 19 de mayo, la NASA junto con la compañía Boeing, lanzaban la cápsula Starliner al espacio. Montada sobre un cohete Atlas V, inició su trayectoria a las 18:54 horas, desde el Complejo-41 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral. Solo 6 minutos después, esta pequeña nave completaba la primera fase del trayecto.

La NASA confirmaba a través de su cuenta de Twitter que el lanzamiento había sido un éxito. "Hemos tenido una exitosa puesta en marcha en el #AtlasV. La separación de la primera etapa y el encendido de la etapa superior de Dual Engine Centaur se ha producido frente a la costa de las Carolinas. Ambos motores están en marcha", detallaba el Twit.

Pocos días más tarde, el 21 de mayo, la cápsula Starliner llegó al módulo Harmony de la Estación Espacial Internacional y encajó sin dificultades a las 20:28 horas, tras realizar unas maniobras autónomas con la supervisión de la Expedición 67. Al día siguiente, las puertas de la nave sin tripulación se abrieron para que pudieran retirar su contenido. En ella se transportaban 23 kilos de suministros y equipos de la NASA y 136 kilos de material de Boeing.

Estos fueron los momentos más tensos de todo el viaje de la cápsula Starliner, ya que el éxito de la misión no tripulaba residía en el adecuado acoplamiento de la nave y su apertura. “Las últimas horas han sido insoportables”, reconoció Kathy Lueders, administradora asociada de operaciones espaciales de la NASA, durante una conferencia. Finalmente, el pasado miércoles 25, la nave volvió a la tierra sana y salva. Aterrizó en el desierto de Nuevo México a las 18:49 horas sin accidentes.

Una inversión millonaria

Este viaje de prueba forma parte del programa de Tripulación Comercial que está desarrollando la NASA. Este programa ya cuenta con SpaceX, perteneciente al multimillonario Elon Musk. El proyecto de la cápsula Starliner ha tenido el mismo coste que la de Musk para Boeing, llegando a alcanzar una inversión de 4.200 millones de dólares. Este segundo vuelo de la compañía para este proyecto, hace que la Starliner esté más cerca de conseguir las certificaciones de transporte de mercancías y astronautas a la Estación Espacial Internacional.