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Que Elon Musk quiere llevarnos a Marte ya es un secreto a voces. El cofundador y Director general de Tesla envió su coche al espacio. Musk se ha convertido en una figura importante para nuestra sociedad por ser un visionario de la tecnología y de sus avances.
Dos de sus proyectos de gran relevancia son el SpaceX o Neuralink, siendo estas las empresas más importantes de entre todas las que tiene.
Con SpaceX está logrando hazañas nunca antes conseguidas en el mundo de lo relacionado con la ingeniería espacial, además de querer enviar dentro de muy poco una nave tripulada, llamada Starship, a Marte.
Neuralink es una startup en la que se está creando una tecnología con electrodos para conectar el cerebro humano a los ordenadores para que así, por ejemplo, las personas con problemas de movilidad puedan controlar un ordenador con la mente.
Hoy nos centramos en los avances de SpaceX. Después de unos cuantos intentos fallidos y tras haber aprendido de los errores pasados, SpaceX está un paso más cerca de poder enviar naves a Marte.
Starship aterriza de forma controlada y segura
En concreto, los cuatro anteriores intentos anteriores de Musk fueron un fracaso, implosionaron o explotaron. La quinta Starship, a la que han bautizado como SN5, ha conseguido encender motores y elevarse aproximadamente unos 150 metros del suelo de Boca Chica, Texas, lugar donde la compañía hace sus pruebas para este proyecto.
Hace unos meses, la denominada Crew Dragon intentaba tomar rumbo hacia la Estación Espacial Internacional, un modelo de Starship junto con el mecanismo propulsor explotó sin levantarse siquiera unos centímetros del suelo.
Tan solo un par de días tras el regreso de la Crew Dragon, la carrera espacial consigue un gran hito. Starship SN5 ha aterrizado de una pieza en la plataforma de vuelos, completando con éxito su primer 'salto'.
Este es el primer prototipo de Starship que consigue levantarse. Hace aproximadamente un año también se elevó del suelo otro, pero estaba fabricada en una escala menor. Ahora, el cohete de Elon Musk ha alcanzado unos 150 metros y después ha conseguido regresar a la superficie de forma controlada sin mayores inconvenientes.
El cohete de Elon Musk tiene un motor Raptor SN27
El prototipo Starship SN5 es la quinta versión que SpaceX pone a prueba y lo ha hecho junto con el motor Raptor SN27. Tanto el modelo de la nave como del motor son las apuestas en firme de Elon Musk para la realización de los viajes a Marte.
El diseño de los motores Raptor les permite estar instalados tanto en la plataforma de propulsión Super Heavy como en la propia nave espacial Starship. La Starship presumiblemente llevará 6 motores de este tipo en el futuro, el primer motor de cohete con un ciclo de combustión por etapas de flujo completo.
En un comunicado de prensa, Musk ha afirmado que para colonizar Marte hará falta construir una Starship cada 72 horas. Es por eso que la fábrica de dicho cohete y su producción a escala son un desafío aún mayor que la propia Starship.
El pequeño 'salto', como se denomina a este tipo de vuelos, ha servido a los ingenieros de SpaceX para probar los sistemas de despegue y aterrizaje. La versión final del cohete de Elon Musk estará diseñada para despegar y aterrizar de forma controlada empleando sus motores.
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