Neuralink, el nuevo proyecto de Elon Musk que cambiará a la humanidad

Elon Musk, el co-fundador de Paypal, Tesla y Space X parece estar desarrollando la tecnología más disruptora de la historia. Se trata de Nerualink, un intento por desarrollar conexiones neuronales con dispositivos dotados con Inteligencia Artificial.

Recientemente, el periódico The New York Journal publicó el registro de una start-up con fines de innovación médica llamada Neuralink. Elon Musk confirmó por Twitter su implicación en el proyecto, llegando a declarar que es de vital importancia implicarse en desarrollar un proyecto así.

La especie humana en peligro

Este proyecto está estrechamente ligado con la preocupación del magnate con respecto al desarrollo incontrolado de la Inteligencia Artificial. Según ha declarado en diversas entrevistas, sus esfuerzos por motivar la regulación estatal sobre este asunto han caído en saco roto, algo que podría tener serias consecuencias para la humanidad teniendo en cuenta estos factores: lo rápido que se desarrolla este tipo de tecnología, lo fácilmente que podría exceder el control humano, y lo lento que se desarrollan los procesos legislativos.

Por este motivo, el empresario sudafricano esta decidido a tomar la iniciativa al respecto. Para él solo existen dos alternativas de futuro, y ambas podrían sentirse en un corto periodo de tiempo.

Por un lado, el desarrollo de máquinas dotadas de inteligencia artificial resultaría en entes capaces de auto-mejorarse a una velocidad exponencialmente superior al desarrollo intelectual de la especie humana. Un proceso palpable en la actualidad donde el desarrollo de inteligencia artificial ya esta superando con creces el desarrollo de la inteligencia humana.

Este escenario resultaría en una tecnología fuera del control humano, lo que implicaría perder el control sobre la evolución, sobre los recursos, sobre el planeta e incluso sobre nuestra propia existencia.

Por otro lado, esta la visión semi-optimista. Semi-optimista debido a que, para Musk, la única posibilidad para no perder el control sobre esta tecnología sería unirnos a ella. Bajo el simple y atemporal refrán que dice: si no puedes contra tu enemigo, únete a él. Al parecer, si obviamos la incapacidad gubernamental para establecer limitaciones y reconducir el desarrollo de esta tecnología hacia fines de bien común, la única solución posible a la hora de evitar ser dominados por esta tecnología sería dotar a los seres humanos que quieran de la capacidad de aumentar sus potencial cognitivo mediante la unión neuronal entre humano y máquina.

Si no puedes contra tu enemigo, únete a él

Es por este motivo, que Elon Musk esta decidido a liderar el desarrollo de esta tecnología. Según sus propias palabras, "solo si una gran parte de la población mundial, dotada de estas  nuevas capacidades cognitivas, se uniera para desarrollar un mundo mejor conseguiríamos tornar una tecnología potencialmente peligrosa en algo bueno para la humanidad".

Sin embargo, por el momento él es más proclive en pensar que las empresas y los Estados desarrollarán esta tecnología para buscar el provecho personal y para dañarse unos a otros. Una visión profundamente fundamentada en la historia de la humanidad.

Una capa neuronal de Inteligencia Artificial

Ante estas premisas, Musk esta decidido a desarrollar una tecnología capaz de añadir una "capa" de inteligencia artificial a nuestra propia inteligencia. El sistema que propone será capaz de implantar unos pequeños electrodos en el cerebro que podrían, en un futuro, llegar a descargar nuestros pensamientos.

De esta manera, espera lograr una especie de simbiosis con las máquinas. Algo que en la actualidad ya esta sucediendo, mediante el contacto constante con la tecnología. Según Musk "aunque la gente no lo crea, nuestros móviles ya son una extensión artificial externa de nuestras capacidades cognitivas" y es que es innegable que nuestra capacidad intelectual se ha visto aumentada sin precedentes gracias al uso de una herramienta con una memoria y una velocidad operativa muy superior a la de nuestro cerebro.