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Un Boeing 787 sufre un fallo grave en sus dos reactores al aterrizar en Japón. El piloto consiguió corregir la pérdida de potencia y tocar tierra de forma segura. No hubo heridos ni se produjeron daños materiales.
El Boeing 787 afectado pertenece a la aerolínea australiana Jetstat
Un avión Boeing 787 ha registrado una disfunción en sus dos reactores que podría haber desembocado en accidente grave al aterrizar en un aeropuerto de Japón.
El suceso ha tenido lugar en medio de la crisis que afecta a Boeing a raíz de los accidentes causados por dos de sus modelos 737 Max, uno en Etiopía en marzo —en el que murieron 157 personas— y otro en Indonesia el pasado octubre, en el que fallecieron 189.
El Boeing 787 de Jetstar Airways procedente de la ciudad australiana de Cairns perdió súbitamente potencia en sus dos reactores cuando descendía para aterrizar en el aeropuerto internacional de Kansai.
Las autoridades niponas están inspeccionando el avión para tratar de hallar el origen del fallo en los motores, al que también se sumaron disfunciones en los instrumentos de medición.
La Unión Europea, Estados Unidos y otros países han suspendido vuelos de aviones Boeing 737 Max y cancelado sus pedidos de estos y otros modelos de la firma estadounidense, el mayor fabricante aeronáutico mundial.
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