Los bosques y montes abandonados suponen un grave riesgo de incendio

El secretario general del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural, Raúl de la Calle, advirtió este jueves de que los montes “abandonados son uno de los principales enemigos para combatir un incendio”.

Asimismo, el experto detallo al respecto de la prevención que “la mejor extinción es aquella que evita que un incendio se produzca”.

Así lo subrayó en una entrevista concedida a Servimedia, en la que aseguró que, en España, “no podemos permitirnos el lujo de tener una continuidad de biomasa de bosques tan tremenda porque eso nos está generando unos incendios con una potencia calorífica y con unas alturas de llama superiores a los diez metros que hacen imposible atacar el incendio de ninguna de las maneras, porque es como enfrentarse a un tsunami e intentar pararlo”.

Los montes abandonados son "carne" de incendios

El técnico forestal no quiso perder su oportunidad de denunciar que hasta un 95 % de los incendios en montes y bosques españoles son causados por actividades humanas.

Es por ello que urge realizar una labor de sensibilización, y más en esta época del año, para poder evitar dichas negligencias y accidentes.

Causas del desarrollo de incendios forestales en bosques y montes españoles:

• Prácticas ganaderas
• Prácticas de agricultura
• Quema para recuperar pastos
• Eliminación de rastrojos

Asimismo, añadió que con una meteorología tan desfavorable, estimó “muy recomendable parar y evitar que cualquier chispa, como estamos viendo, genere un monstruo”.

“Los montes están muy cargados de biomasa y muy secos y tenemos unas condiciones meteorológicas muy desfavorables, con temperaturas muy altas durante un largo tiempo y episodios de viento también importantes”, abundó el técnico forestal.

Asimismo señaló que, en conjunto, se trata de “unos ingredientes fatídicos que están favoreciendo la aparición de unos incendios tan terribles”.

Es por ello que el técnico forestal apuesta por el cambio en la política forestal del país, con el fin de controlar y prevenir estos terribles episodios durante todo el año.

Para ello reclama llevar a cabo una gestión integral de todo el territorio, con el fin de aumentar la prevención, pero dicha gestión implica muchas y diversas acciones:

• Actuaciones en el paisaje
• Realización de cortafuegos
• Tratamientos selvícolas
• Quemas prescritas
• Apuesta por el medio rural
• Favorecimiento de la población rural

Técnicos forestales cansados de repetir cada año lo mismo

“Los profesionales del sector estamos cansados de insistir año tras año en que no podemos tener nuestras masas forestales, de bosques y montes, abandonadas”, incidió.

La masa forestal “crece año tras año y lo hace de una manera descontrolada a causa del abandono del uso del terreno por parte del medio rural, que provoca que, lo que no se ha quemado este año, se queme dentro de uno o dos años” sentención el experto.

“Cuanto más tarde se queme, más potente será el incendio y el incendio del año que viene está empeorando ahora mismo porque la biomasa sigue creciendo”, resolvió, para insistir en que “un monte abandonado va a acabar enfermo o quemado”.

La falta de gestión, uno de los principales detonantes de fuegos

El experto reconoció que 1994 y 2012 fueron años fatídicos para montes y bosques, pero apunto a "tener en cuenta que aún estamos a 21 de julio y se han quemado ya miles de hectáreas en todo el país"

Asimismo destaco que las dimensiones de dichos incendios son aterradoras, por lo que muchos se encuentran fuera de la capacidad de extinción.

A este respecto, quiso señalar que de cara a la extinción, la simultaneidad con la que se producen algunos fuegos, obliga a repartir los medios disponibles, que acaban por verse sobrepasados, a pesar de que España cuenta con “uno de los dispositivos más importantes del mundo y con más medios de extinción por hectárea que Estados Unidos”.

La falta de recursos, gestión y reconocimiento para actuar en bosques y montes contra los incendios forestales, hace que el experto vea el futuro de los profesionales forestales con mucho pesimismo, es por ello que pide apostar y dignificar las condiciones con el fin de poder seguir luchando contra las llamas.