09/02/2019 - 13:00
Lectura fácil
El feng shui es la filosofía taoísta que estudia la ocupación consciente y armónica del espacio. En el imperio chino nada estaba construido por azar, los palacios, monasterios, etc. estaban construidos basándose es un estudio minucioso llamado feng shui.
Observar el lugar idóneo donde construir, teniendo en cuenta la naturaleza (ríos, montañas, valles…) los astros, fecha de construcción, los 5 elementos (agua, madera, fuego, tierra o metal) o incluso las necesidades propias de cada individuo. El objetivo, en definitiva, es lograr un chi (energía vital) lo más orgánico y sanador para los habitantes del lugar. Un buen feng shui es aquel en el que el chi fluye libre de obstáculos por la estancia.
Un buen feng shui es una herramienta ideal en la medicina china, pues cada vez que realizamos un estudio de feng shui en una casa o lugar de trabajo estamos haciendo una renovación o transformación en nosotros mismos. En cierto modo nuestro propio hogar es una representación de nosotros mismos.
Para realizar un estudio de feng shui lo que tenemos que realizar primero es el Bagua del lugar. El bagua es un mapa que muestra las variaciones o relaciones del chi en los distintos sectores de la casa. El bagua se divide en nueve trigramas donde cada uno representa un área diferente que nos va a servir como guía para la mejor ubicación de las cosas.
El feng shui de divide en dos escuelas:
- El feng shui de las formas
- El feng shui de la brújula
El feng shui de las formas se puede decir que es el que se palpa en primer lugar. Tiene que ver con la colocación de las cosas.Por ejemplo, el rincón del dinero en el feng shui se encuentra en la zona sureste de su casa. Nos centramos desde la fachada principal de la casa. Un buen feng shui nos requiere una buena entrada libre de obstáculos y que invite a la energía a fluir desde la entrada por cada lugar de la estancia.
Trabajamos desde la fachada principal, indicándonos este lugar como el norte de la casa. Corresponda este con el norte original o no y desde ahí, vamos trabajando por los nueve trigramas, potenciando, sanando los lugares correspondientes a través de los colores, elementos, formas… Permitiendo que el chi fluya de la mejor manera por todos los lugares.
El feng shui de la brújula es aquel que corresponde con los puntos cardinales originares del espacio. Para eso nos servimos con una brújula cuanto más exacto seamos en los grados mejor.
Un feng shui completo sería aquel con el que trabajemos con las dos escuelas del feng shui. Se puede dar el caso que a veces en un mismo lugar corresponde las dos escuelas del feng shui eso nos facilita el camino y además es un punto más armonioso para el lugar.
Hay que entender que la casa perfecta no existe pero el feng shui es una herramienta con la que podemos potenciar, sanar carencias o amenazas con el objetivo de encontrar la mejor armonía en el espacio.
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