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En la Fundación Jiménez Díaz de Madrid están de enhorabuena, pues gracias al Proyecto 'HOPE, Hospital de Día Personalizado' han conseguido reducir en un 80 % el tiempo medio de espera de los pacientes oncológicos.
Así lo quiso informar el centro hospitalario. Cabe destacar que dicho proyecto está liderado por la doctora Cristina Caramés, especialista en Oncología Médica del hospital madrileño.
Por otro lado, esta iniciativa también ha sido galardonada por los Premios QuirónSalud, dentro de la categoría 'Innovación Asistencial'.
La Fundación Jiménez Díaz cuenta con un galardon de Quirón Salud por el Proyecto HOPE
Estos galardones han sido entregados recientemente por la Fundación QuirónSalud para reconocer proyectos innovadores que favorezcan la mejora de la práctica asistencial y la utilización de nuevas tecnologías en el ámbito sanitario español, cómo es el caso del proyecto de la Fundación Jiménez Díaz.
El proyecto HOPE tiene un impacto positivo directo sobre la calidad de vida del paciente. La doctora Caramés explicó lo siguiente:
"Nos preocupa no solo que se cure, sino que el tratamiento interfiera lo mínimo en su vida cotidiana; para ello, el proyecto HOPE se centra en proporcionar al paciente oncológico el mayor confort y agilidad en su tratamiento con los máximos niveles de seguridad, con la consecuencia inmediata de una evidente mejora en su calidad de vida".
Frente al proceso tradicional en el que el paciente tiene que pasar por diferentes áreas asistenciales del hospital antes de recibir el tratamiento oncológico, acumulando esperas y tiempos muertos, en el proyecto HOPE son los profesionales sanitarios y el equipamiento clínico los que se movilizan en torno al paciente.
De esta forma, el paciente tiene una sola cita en el Hospital de Día, y en el mismo sillón en el que recibirá el tratamiento se le realiza la extracción, se comprueba la normalidad de los parámetros de la analítica y se evalúa, con los máximos estándares de seguridad, su estado clínico con carácter previo a la administración del tratamiento prescrito por el oncólogo.
Fundación Jiménez Díaz consigue a través del proyecto arrojar un impacto positivo en la calidad de vida de los pacientes
“El proyecto sitúa al paciente en el centro del proceso de atención, teniendo muy presente la importancia del trabajo interdisciplinar y las ventajas que aporta la innovación tecnológica, creándose una unidad de práctica integrada, cuyo objetivo es crear un modelo de atención basado en valor”, detalló la oncóloga de la Fundación Jiménez Díaz.
Además, destacó que "no solo es muy positiva la reducción del tiempo de esperas". Pues este proyecto ha ido mucho más allá de lo esa mera reducción.
"La estandarización del proceso incorporando la estructuración de la recogida de datos clínicos, el trabajo interdisciplinar y la comunicación con el paciente más allá del espacio físico del hospital y siempre que lo necesite, ha permitido una mejor identificación de las complicaciones o efectos adversos y ha facilitado anticiparse a los mismos", apuntaba la oncóloga.
Desde la Fundación Jiménez Díaz, Caramés destaco que con el proyecto HOPE también se ha conseguido "una disminución de la proporción de visitas a urgencias e ingresos hospitalarios por efectos secundarios graves. Y todo esto haciendo un uso más responsable de los recursos".
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