La ganadería industrial es un negocio que destruye poco a poco el planeta

Existen grandes diferencias entre la ganadería industrial y la extensiva, ya que la primera se basa en un negocio que termina causando daños tanto en la propia ganadería como en el medio ambiente. Así lo recalcó el ministro de Consumo, Alberto Garzón, hace unos días.

Las diferencias entre la ganadería industrial o intensiva y la extensiva

La ganadería extensiva se refiere a la explotación total o parcial de una base para el aprovechamiento de pastos, prados, hierbas y rastrojos, de forma permanente o temporal para alimentar el ganado. En el otro extremo tenemos la ganadería industrial o también conocida como intensiva.

En este tipo de ganadería, a diferencia de la extensiva, el ganado no se alimenta con aprovechamiento de prados o pastos de la base territorial, por lo que la forma de vida y alimentación es distinta. En este caso se centra en la industrialización de la explotación ganadera, por lo que los animales se encuentran en condiciones artificiales.

Por ello, la ganadería industrial cuenta con grandes inversiones en instalaciones y mano de obra para incrementar la producción de carne y otros derivados como la leche o los huevos. Esto, al fin y al cabo, termina con la destrucción de grandes extensiones de bosque y el aumento de la emisión de CO2. Además, el producto no será de igual calidad que en la ganadería extensiva.

La ganadería extensiva se ha convertido en una opción mucho más ecológica

En comparación a la ganadería industrial o intensiva, la extensiva es una opción más ecológica, ya que el consumo de energía a la hora de generar los alimentos es mucho menor. Gracias a ella se ayuda a mantener los agro ecosistemas naturales y la diversidad, favorables para los animales. Además, es de gran ayuda para reducir la erosión en los climas más áridos.

A pesar de los beneficios de este tipo de ganadería, también tiene sus inconvenientes. Entre ellos destaca la falta de adaptación en algunas ocasiones a las necesidades del consumidor, quien demanda otro tipo de producto. Debido a ello se necesita mucho más tiempo para finalizar su producción y los productos serán menos homogéneos.

Por estos motivos, es necesario hacerse eco sobre la ganadería industrial, la cual general mayor daño al medio ambiente debido a que genera una gran cantidad de residuos, además de consumir muchos recursos energéticos.

Productos ecológicos, ganadería ecológica, calidad de los alimentos… los grandes valores de los consumidores

Gracias al paso del tiempo muchos consumidores han aumentado su preocupación por la salud y la alimentación, pero también por el trato hacia los animales y el medio ambiente. Por ello, muchos ciudadanos han decidido cambiar sus hábitos y optar por productos de mayor calidad y más sostenibles.

Abandonar la idea de la ganadería industrial es aún complicado, ya que muchas empresas dependen de este método para mantenerse en el mercado. Aun así, existen opciones más sostenibles en los productos con etiquetas como “Producto ecológico”, “Ganadería ecológica” o “Producto artesanal”, lo que incita a la sociedad a modificar sus tradiciones alimenticias.