Gibraltar podría dejar de ser un paraíso fiscal

La relación entre el Reino Unido y España se redefine estos días con la firma de una tratado bilateral en materia fiscal y de inmigración. La situación de posible aislamiento que pueden sufrir los ciudadanos gibraltareños tras el Brexit está forzando al Reino Unido a pactar con España.

Reino Unido podría ceder ante la incertidumbre del Brexit

La culminación del Brexit sigue siendo un misterio. El 30 de marzo se acerca, fecha límite para la salida de la Unión, y aun no se vislumbra un acuerdo de salida. Ante esta realidad, los ciudadanos gibraltareños presionan al Gobierno británico sabiendo que un Brexit duro podría dejarles aislados del continente.

Y es que, sin acuerdo de salida, se presupone que las fronteras entre España y Gibraltar se cerrarían, algo muy perjudicial para el Peñón. Es por esto que el Gobierno español ha ofrecido ciertas concesiones al gobierno británico, a cambio de un pacto fiscal favorable.

El peñón dejaría de ser un paraíso fiscal

El Decreto Ley aprobado por el Gobierno busca establecer una relación preferente en términos de inmigración con Reino Unido. Esto beneficiaria a los trabajadores españoles del peñón, pero sobretodo concedería el permiso de residencia, trabajo, acceso y ejercicio de profesiones, empleo público, seguridad social, asistencia sanitaria y acceso a la universidad a 400.000 gibraltareños. A cambio, el Reino Unido estaría dispuesto a ceder en materia fiscal.

Actualmente, el Peñón goza de una tributación muy atractiva para empresas y capitales. El impuesto de sociedades tiene un tipo máximo del 10% sobre los beneficios empresariales, frente a un 25% general en España.

Para garantizar los intercambios de información en el futuro y disuadir a los defraudadores, España se ha inspirado en el modelo que tiene Francia con Mónaco. Los negociadores de Exteriores han empleado como base ese esquema francés, que consideran muy garantista, y lo han endurecido para el caso de Gibraltar, según su interpretación.

Pese a los avances en el pacto, parece que un fleco en el documento ha provocado el desacuerdo del Parlamento británico. Los ministros británicos recelan de firmar un acuerdo en el que Gibraltar está referida como una colonia británica, una definición que podría establecer un sutil precedente que podría facilitar a España recuperar el Peñón según las resoluciones de la ONU en materia de colonialismo.

Este detalle mantiene paralizado el acuerdo, que sin embargo, tiene muchas probabilidades de ser ratificado debido a la necesidad que tienen los británicos de regular la situación de sus ciudadanos en Gibraltar.