El glaciar de Monte Perdido, uno de los más grandes del Pirineo, ubicado a unos 3.000 metros en el Parque Nacional de Ordesa, se ha dividido definitivamente en dos, cumpliendo las peores previsiones.
Lo que preocupa no solo es la duración del calor en Italia, sino también su impacto en la montaña, donde se han registrado temperaturas inusuales en glaciares.
En tan solo tres décadas, glaciares mundiales declarados como Patrimonio de la Humanidad van a perecer a manos del cambio climático, según las previsiones de la UNESCO.