26/04/2021 - 09:14
Lectura fácil
Me llamo Enrique González y tengo 26 años. Hace unos años me gradué como periodista y tras ello, como periodista deportivo. Tras terminar mis estudios, entré en el mercado laboral. Lejos de dar mis primeros pasos dentro de mi profesión, empecé por abajo. Todavía tengo un nudo en el estómago al recordarlo. Sin embargo, mi suerte comenzaría a cambiar el último verano prepandemia. En el fondo, empezaría a trabajar de lo mío.
Aquel mes de septiembre cerraría una etapa y lo celebré como si me hubiera quitado una mochila de encima. Tras unos meses de ardua búsqueda di con una oferta de GNDiario. Comenzaría a trabajar desde casa y a media jornada. El mero hecho de comenzar a trabajar como periodista me hacía ilusión ya que, el mercado de los medios de comunicación se complica por segundos. Recuerdo que aquel día, el primer día que entré por la redacción para conocer a mis futuros compañeros se oía algo de un “virus chino”. Nos encontrábamos a mediados de enero y comenzaba a oírse que el Covid – 19 podría extenderse por Europa vía Italia. Dos meses después, el teletrabajo se habría convertido en obligatorio
Los medios de comunicación deben seguir siendo nuestros aliados en el camino hacia la normalización de las personas con discapacidad. Esto no suena novedoso y tampoco ha dado los frutos deseados, pese a los esfuerzos que tanto medios como periodistas hemos hecho a lo largo de los años para tratar de informar adecuadamente.
GNDiario supone para mí una experiencia de crecimiento
La oportunidad que me ha ofrecido GNDiario ha sido tanto de crecimiento profesional como personal. Nunca me hubiera imaginado cómo se trabaja en plena pandemia. Sin embargo, creo que nos hemos sabido adaptar y reponer ante las adversidades. También he de agradecer la apuesta que la empresa hace por la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Tratamos temas referentes a ella pero, también dentro de la compañía se hace una apuesta por las personas con discapacidad que están tituladas puesto que, no dejamos de ser iguales a una persona que no tiene discapacidad y que tiene los mismos estudios.
Un año después y gracias al apoyo de mis compañeros, he pasado de trabajar de media jornada a jornada completa. Dentro del apoyo al que me refiero gozo, sin temor a equivocarme de seleccionar la totalidad de los temas que trato. Creo que dentro del ejercicio periodístico ese es el mejor apoyo que puede hacer un superior hacia sus redactores.
Los medios son publicidad, noticias, entretenimiento, deporte, opinión... Pero, ¿a cuántas personas con discapacidad vemos naturalmente en esos contextos? ¿Cuántas personas con discapacidad son protagonistas en los medios ejerciendo de ciudadanos sin otra etiqueta? ¿Se muestra la discapacidad desde un contexto de normalidad?
Si tan avanzada es nuestra sociedad, ¿por qué no vemos en un reportaje económico a un experto que sea ciego?
El gran paso, el salto cualitativo hacia la normalización se producirá cuando las personas con discapacidad seamos verdadera y significativamente visibles en cualquier ámbito.
A parte de todo esto, no podemos construir la casa por el tejado, las personas con discapacidad no podemos disfrutar de lo más básico: la accesibilidad universal. Conviene recordar que la discapacidad, según recoge la OMS, es reflejo de la interacción de las características del individuo y las características de la sociedad en la que vive. Vivimos en entornos en los que las personas en silla de ruedas siguen teniendo que acceder a los edificios por la puerta de atrás, que es la única con rampa. En esas seguimos. Otros muchos tampoco pueden informarse correctamente, hagamos un esfuerzo y adaptemos más páginas web.
¿Qué tipo de temas he tratado durante este año en GNDiario?
Durante este año que recientemente he cumplido en GNDiario he tratado en su mayoría temas deportivos debido a que es mi especialidad. Sin embargo, también he tratado temas referentes a la sección de Sociedad, Economía o Tecnología.
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