La segunda ola de calor del verano ha terminado, pero las temperaturas siguen siendo muy altas, lo que hace crucial beber suficiente agua para evitar golpes de calor.
A partir de los 35 grados, si hay alta humedad, puede haber riesgo para la salud, mientras que con 40, incluso con niveles bajos de humedad, es también peligroso, según la OMS.
El Consejo de Ministros de España ha aprobado medidas para evitar accidentes y muertes en los trabajos al aire libre que puedan verse afectados por fenómenos meteorológicos adversos, como las olas de calor.