'La Gran Renuncia', un movimiento socio-laboral que se expande por el mundo

No nos extraña ver en películas americanas, sobre todo de los años 90, a aquel padre de familia que trabaja demasiado y decide renunciar porque ha comprendido que lo más importante es la familia. Y aunque en la mayoría de los casos esto es más bien complicado, y formaba más bien parte de la ficción, ahora está dando un salto a la realidad. Como es habitual en ellos, a los estadounidenses les gusta hacerlo todo a lo grande. Así surge este movimiento socio-laboral conocido como 'La Gran Renuncia', o 'Big Quit' en inglés.

¿En qué consiste 'La Gran Renuncia'?

Somos conscientes de que seguimos recuperándonos de lo que ha supuesto la pandemia en nuestras vidas, es probable que incluso dentro de una década sigamos descubriendo huellas que ha dejado en nosotros. Y como no podía ser de otra manera, 'La Gran Renuncia' forma parte de estos efectos post-pandémicos que empezamos a percibir. Todo se originó en Estados Unidos, cuando, de forma no pactada, varios trabajadores empezaban a renunciar a sus puestos de trabajo sin mayor explicación que cambiar de vida.

Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, cerca de 4,5 millones de trabajadores dejó de forma voluntaria su puesto a principios de 2022. Una situación que hizo saltar algunas alarmas en las empresas, que se pusieron a trabajar en mejorar las condiciones de sus empleados, sin embargo, esto no fue suficiente en muchas ocasiones para frenar la ola de 'La Gran Renuncia'. ¿Estaremos ante esa figura de padre que necesita ir a los partidos de su hijo pequeño?

Aunque la situación es mucho más compleja y confluyen motivos “Coyunturales, como puede ser esta crisis -llevamos ya dos años-, que ha tensionado sectores profesionales que ahora se ven menos atractivos y más arriesgados para los trabajadores, como es el caso del sector sanitario, y muchos se plantean si merece la pena seguir por ese camino o no", como explica Valentín Bote, director de Randstad Research para la revista Forbes. "Y otro elemento son las medidas de apoyo a las personas que no trabajan [...] lo que supone un apoyo para quien decida dar ese paso, mientras encuentra otras opciones”, señala Bote.

Empieza a llegar a Europa

'La gran Renuncia' también ha empezado a llegar al continente europeo. Concretamente en Francia es donde más empieza a verse este efecto. Según datos de la Dirección de la Animación, la Investigación y los Estudios Estadísticos (DARES), perteneciente al Ministerio de Trabajo, solo en el primer trimestre de este año, 520.000 personas han renunciado a sus puestos de trabajo. "Se trata de un nivel de dimisiones muy, muy alto", reconoce el organismo. Lo que está generando un colapso contrario al del paro: puestos de trabajo sin demanda para cubrir.

¿Apto para todos?

Esta claro que la ola de 'La Gran Renuncia' no es, ni está, al alcance de todos. Concretamente, en los puestos de trabajo más precarios, cuyos sueldos apenas alcanzan para final de mes o para tener ahorros mínimos, el pensar en renunciar es poco probable.