La basura del coronavirus: Guantes y mascarillas abandonados en la vía pública

Parece que olvidamos rápido lo que ha pasado durante estos últimos meses. Hace casi unos 50 días aproximadamente salíamos a nuestras ventanas y balcones a aplaudir. Cántabamos 'Resistiré' como símbolo de unión todas las tardes a las 8h. Había un virus que estaba acabando con muchos de nosotros y nos encerrábamos en casa para cuidarnos y proteger al resto contra el colapso de los hospitales... pero ¿qué está pasando ahora?

Criticamos los aplausos, los gritos de los niños en la calle... Dejamos de hablar de virus y enfermedad para hablar de pérdida de libertad, de crisis económica... ¿esta es nuestra actitud solidaria?

Lo peor de todo es que se nos han olvidado las normas. La gente sale a la calle y se aglomeran por franjas horarias. Las familias salen a pasear con menores de 14 años en la franja horaria a la que más les apetece. No se respeta la distancia social ni la distancia de los paseos permitida. Estamos volviéndonos irresponsables.

Tenemos que volver a vivir. Aprender a vivir con el virus porque habrá repuntes, otra gran crisis en otoño. Y tenemos que seguir respetando el medio ambiente.

En los últimos días se está generalizado el uso de mascarillas y guantes para salir a la calle. Incluso ya se venden en los supermercados como medida de higiene. Pese a que se han convertido en la imagen icónica de la crisis del coronavirus, muchas veces su uso no es el adecuado.

Puede ser peor el remedio que la enfermedad

A todo lo expuesto antes se suma la denuncia en redes sociales por el abandono de guantes o mascarillas en la vía pública. Este acto incívico no solo supone una contaminación del entorno, también aumenta el riesgo de contagio.

Estos días también es habitual ver los alrededores de los supermercados con guantes que utilizan los clientes y posteriormente son arrojados al suelo. Una situación que genera malestar especialmente entre los operarios de limpieza, exponiéndose ante el virus y propagándolo.

También los dueños de perros aseguran que sus mascotas cogen los guantes abandonados con la boca y ellos deben sacárselos, una acción que se podría evitar de forma fácil

Pese a que el Gobierno ha sido claro con la gestión de residuos durante la crisis del COVID-19, la población no es del todo consciente de la repercusión que puede tener el simple gesto de tirar un guante o mascarilla al suelo.

SEO/BirdLife y Ecoembes llaman a no tirar guantes y mascarillas al suelo durante el desconfinamiento

El Proyecto Libera, creado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, llama a la sociedad a no abandonar guantes y mascarillas durante el desconfinamiento por la crisis del coronavirus. Debemos reflexionar sobre la importancia de no sólo proteger la salud personal y de la de terceras personas, sino hacerlo igualmente con la salud del planeta.

El Proyecto Libera pidió a los ciudadanos "responsabilidad absoluta" ante estos residuos para que acaben en la papelera de la calle o contenedor de resto de sus casas y no en el suelo de entornos urbanos, periurbanos o rurales, ya que podría convertirse en una nueva tipología de 'basuraleza' (basura abandonada en la naturaleza) y contaminar espacios naturales.

Estos residuos han aparecido ya en algunas playas de China. Nunca se deben abandonar en las calles de las ciudades ni de los pueblos, sino en el contenedor pertinente.

¿Dónde debemos tirar los guantes y mascarillas? ¿Se pueden reciclar?

Los guantes y mascarillas no se reciclan. Debe tirarse al contenedor gris de residuos. Pero en ningún caso al de plástico, orgánico, vidrio o papel. Y mucho menos a la calle.

En caso de que haya algún positivo por coronavirus en casa, las autoridades recuerdan que es necesario separar tanto las mascarillas como los guantes del resto de la basura. El procedimiento es meterlos en una bolsa de plástico, e inmediatamente introducirla en una segunda bolsa de basura. Luego deberán depositarse exclusivamente en el contenedor gris de la calle.

Llegados a este punto muchos os preguntareis, qué hacemos entonces con quienes ni siquiera se preguntan a qué contenedor van estos residuos sino que simplemente se los quitan y los echan tranquilamente dentro del carrito de la compra que acaban de usar o los tiran directamente al suelo. Sinceramente no tengo respuesta en el caso de esa gente.

Convivimos con un pequeño porcentaje de gente a la que todo lo relacionado con el cuidado del medio ambiente, la convivencia, el respeto mutuo o como en este caso la prevención del riesgo, parece que no le importa.

Esta situación no solo pasa en España

La imagen se repite alrededor del mundo, especialmente en las grandes ciudades. Incluso en playas del archipiélago de Soko, entre Hong Kong y Lantau han aparecido mascarillas que no son biodegradables.

https://www.instagram.com/p/B_acwFQDuaJ/

Deberíamos mantener nuestro compromiso ambiental y no cegarnos ante esta crisis sanitaria. Basta de ser irresponsables y cumplamos todos con nuestra obligación de cuidar el planeta.