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Estados Unidos ha desplegado un portaaviones con su grupo de combate y bombarderos de la Fuerza Aérea en Oriente Medio. La tensión crece con las “señales y advertencias preocupantes” de Irán. Así lo anunció el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
"Advertencias preocupantes"
Washington “está desplegando el USS Abraham Lincoln Carrier Strike Group". También, un grupo especial de bombarderos en la región del Comando Central de EE.UU. La medida responde a “una serie de indicaciones y advertencias preocupantes y progresivas”, dijo Bolton. Aunque no proporcionó más detalles sobre el despliegue, queda claro que se trata de una respuesta en defensa.
Con el comunicado difundido anoche, Bolton mostraba con firmeza la posición de Estados Unidos al respecto. De este modo, Donald Trump quiere “enviar un mensaje claro e inequívoco al régimen iraní de que cualquier ataque a los intereses de EE.UU. o de sus aliados se enfrentará con una fuerza implacable”.
Preparados para el ataque si es necesario
“EE.UU. no está buscando una guerra contra el régimen iraní. Pero estamos completamente preparados para responder a cualquier ataque, ya sea por intermediarios, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica o las fuerzas iraníes regulares”, dijo.
De momento, el Pentágono no ha hecho comentarios sobre las declaraciones de Bolton. Aunque el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, afirma que "es algo en lo que hemos estado trabajando durante un tiempo", según The New York Times.
“Es absolutamente cierto que hemos visto una escalada de acciones por parte de los iraníes. Y es igualmente cierto que vamos a responsabilizar a los iraníes por los ataques a los intereses estadounidenses”, dijo Pompeo. A lo que añadía que EE.UU. tiene “buenas razones” para comunicar con claridad a los iraníes cómo será la respuesta a sus acciones.
Al preguntarle acerca de las “acciones de escalada”, Pompeo respondió: “tenemos buenas razones para querer comunicar claramente a los iraníes que deben entender cómo responderemos a las acciones que puedan tomar.” Cuando se le preguntó si la acción iraní estaba relacionada con los choques en Gaza entre Hamás e Israel, Pompeo aseguró que no.
Los problemas crecen
Según las informaciones, hasta el viernes pasado los analistas militares no estaban rastreando ninguna amenaza iraní. Por lo que cualquier problema al respecto ha tenido que surgir en las últimas 24 o 48 horas.
Desde hace tiempo, la administración Trump ha intensificado su campaña de presión sobre Irán. Fue el mes pasado cuando el presidente anunció que EE.UU. ya no eximirá a ningún país de sanciones si sigue comprando petróleo iraní. Pero esta decisión afecta principalmente a los cinco principales importadores que todavía compran a Teherán: China, India y aliados de Estados Unidos como Japón, Corea del Sur y Turquía. Además, Estados Unidos también declaró a la Guardia Revolucionaria de Irán como grupo terrorista.
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