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Cuando hablamos de habilidades sociales nos estamos refiriendo a todo ese conjunto de herramientas y competencias aprendidas a lo largo de nuestra vida, y que nos ayudan a relacionarnos tanto con el entorno como con las demás personas. En ellas también se integra un potente componente de inteligencia emocional y asertividad, como bien explica Daniel Goleman en su libro 'Inteligencia social', señalando además el importante impacto de estas en nuestras vidas.
Saber comunicarnos, relacionarnos y resolver conflictos, nos ayudan en nuestra vida diaria y también a mejorar nuestras relaciones sociales, que a su vez impactan de forma positiva en nuestra salud mental y emocional. Las habilidades sociales también intervienen en al autoconfianza e incluso en nuestros éxitos laborales y académicos, como así lo señaló un trabajo de investigación publicado en el 'International Journal of Environmental Research and Public Health'.
10 formas en las que puedes trabajar en tus habilidades sociales
Llegados a este punto surge la duda de si las habilidades sociales se pueden aprender o desarrollar a cualquier edad, independientemente de nuestra inteligencia emocional, y la respuesta es que sí. Así lo avala la psicología cognitiva que se basa en la capacidad de nuestro cerebro y su neuroplasticidad para integrar este tipo de cambios.
¿Y cómo lo hacemos? Trabajando en estos 10 aspectos:
Aprende a realizar una escucha activa
Prestar atención genuina a lo que dicen los demás, hacer preguntas relevantes o demostrar interés en las conversaciones que tenemos con los demás es el primer paso para empezar a trabajar nuestras habilidades sociales.
No olvides el contacto visual y lenguaje corporal
Mantener el contacto visual adecuado y utiliza un lenguaje corporal abierto y positivo para mostrar confianza y empatía, ayudará a que nuestro interlocutor conecte con mayor facilidad con nosotros, y por supuesto, nosotros con él.
Trabaja la empatía
Tratar de entender y compartir los sentimientos de los demás, mostrando comprensión y apoyo en situaciones emocionales es esencial. Se consigue poniéndonos en el lugar de otra persona para comprender cómo se siente y cómo podríamos reaccionar en su situación, esto nos ayuda a generar lazos más fuertes y ser más asertivo.
Mejorar la gestión emocional
La gestión emocional es algo en lo que cada vez más personas trabajan. Saber entender y regular nuestras emociones nos ayuda a comunicarnos mejor, a expresar lo que sentimos y también a solicitar lo que necesitamos de forma adecuada. En pocas palabras, nos ayuda a ser más asertivos, pero también a lidiar con nosotros mismo.
Construir habilidades de conversación
Trabaja en nuestras habilidades de inicio y mantenimiento de conversaciones nos ayudará a relacionarnos mejor. Es importante aprender a no monopolizar la charla y permitir que los demás también participen. Para mejorar nuestras habilidades sociales, también podemos probar formulando preguntas que requieren respuestas más que simples sí o no, lo que fomentará conversaciones más profundas y significativas.
¿Qué tal llevas la gestión de conflictos?
Aprender a manejar desacuerdos de manera respetuosa y constructiva, buscando soluciones en lugar de culpar o atacar, también es una habilidad de personas con altas capacidades para relacionarse socialmente. Por este motivo es importante construir herramientas internas con las que tomar decisiones, aprender a mediar y buscar soluciones adecuadas para todos.
Aprender a leer señales sociales
Observar las señales no verbales y verbales de los demás para comprender mejor sus sentimientos y estados de ánimo, nos ayudará a conectar mejor con esas personas y la interacción en la que nos encontremos.
Saber cooperar
El trabajo en equipo lleva siendo esencial desde el inicio de la humanidad. Los seres humanos no vivimos, sino que coexistimos, esto quiere decir que no estamos solo y que también necesitamos de los demás para la supervivencia o el desarrollo. Por eso es importante saber cooperar escuchando al otro, aceptando diferentes puntos de vista y sabiendo poner límites y defendiendo las mejores opciones.
Desarrolla tu autoconciencia
Escucharnos a nosotros mismos y conocer nuestras propias emociones, así como nuestras fortalezas y debilidades sociales. es muy necesario para poder trabajar en ellas y mejorarlas en el caso de que sea necesario, así como adaptarlas en diferentes situaciones.
Practica y exposición gradual
Participar en situaciones sociales, desde pequeñas reuniones hasta eventos más grandes, nos ayudará a ganar confianza y experiencia con el tiempo. Recuerda que mejorar las habilidades sociales lleva tiempo y esfuerzo, así que sé paciente contigo mismo y celebra cada pequeño avance que hagas.
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