Hallados los dos niños desaparecidos en Valencia, la madre los enterró

La voz de alarma de dos vecinos tras oir gritos y ver cómo el padre corría detrás de la madre fue determinante.

La Guardia Civil ha encontrado muertos y enterrados a los dos niños desaparecidos en Godella. Todo apunta a una acalorada discusión de los padres que terminó con el asesinato de un niño de tres años y medio y una niña de cinco meses, presuntamente por parte de la madre.

Después de horas de interrogatorios con poco éxito, ha sido la detenida quien ha conducido a los agentes hasta el lugar donde estaban los cuerpos de los pequeños.

Según cuentan los testigos, los menores fueron vistos por última vez en la tarde del miércoles. Y es que aunque los niños no acudían al colegio, una amiga fue a llevarles comida. Desde entonces, un dispositivo de 110 personas no ha cesado en su búsqueda. Trágicamente, el desenlace ha sido el peor posible.

Tal y como han publicado otros medios, fueron dos vecinos de la localidad los que dieron la voz de alarma. Al parecer, oyeron gritos y vieron cómo el padre de los niños corría tras la madre, que estaba desnuda.

La familia vivía en un chalet okupado casi en ruinas. Además, la pareja podría tener algún tipo de desequilibrio, ya que eran de comportamiento extraño. Él es de nacionalidad belga y ella mexicana, y ambos tienen una edad cercana a los 30 años. En todo momento se han mostrado reacios a colaborar con la policía.

Consumo de drogas

Por consiguiente, el padre fue despedido en febrero del restaurante en el que trabajaba. Parece que las continuas discusiones con el dueño del negocio y el consumo de estupefacientes fueron los motivos.

Los hechos

Como publica EL MUNDO, en principio la Guardia Civil tampoco encontraba a la madre de los niños y la daban por muerta. Al final la encontraron desnuda dentro de un bidón, con numerosos arañazos.

En el interrogatorio al padre de los niños desaparecidos, los agentes pudieron evidenciar que se encontraba confundido y bajo los efectos de las drogas. Asimismo, llegó insinuar que los niños estaban muertos dentro de la piscina.

Y aunque en la piscina se pudieron localizar restos de sangre, tras el vaciado de la misma, descartaron que los cuerpos estuvieran allí. Ha sido la madre de los pequeños la que ha acabado dirigiendo a los agentes al lugar donde habría enterrado a sus hijos.