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El 60 % de los adolescentes en España logra evitar las herramientas de control parental que sus padres instalan en los dispositivos para bloquear sitios web inapropiados. A pesar de ser una de las principales formas de protección, estas herramientas tienen fallos, ya que los jóvenes encuentran formas de burlar el control. Por ello, los expertos recomiendan una educación más enfocada en el uso seguro de la tecnología tanto en el hogar como en las escuelas.
Seis de cada diez adolescentes evitan las herramientas de control parental
Seis de cada diez adolescentes en España logran eludir las herramientas de control parental que los padres instalan para restringir el acceso a contenidos inapropiados en internet.
Aunque estas herramientas son una de las principales maneras de proteger a los menores, tienen vulnerabilidades que los jóvenes aprenden a sortear. Por ello, expertos sugieren que tanto en los hogares como en las escuelas se debe fomentar una educación digital más segura.
Según un informe de Fundación Orange y Save the Children, el 61 % de los padres utiliza las herramientas en dispositivos como móviles, tabletas y ordenadores para supervisar el uso de internet de sus hijos, pero la mayoría de los adolescentes sabe cómo burlar estas medidas. Este fenómeno, que afecta a todas las sociedades, resalta la dificultad de los adultos para controlar completamente el acceso digital de los jóvenes.
La investigación también muestra que el 46 % de los menores está preocupado por su huella digital, pero más de la mitad no sabe cómo proteger su privacidad.
Además, el 62 % comprende la información que comparte en redes sociales, pero el 13 % ha sido víctima de acoso o amenazas online. A pesar de esto, muchos jóvenes están aprendiendo a manejar estas amenazas, con un 45 % bloqueando a quienes los hostigan.
En cuanto al impacto de la exposición de su vida en internet, uno de cada cuatro adolescentes se siente incómodo cuando los adultos comparten imágenes suyas sin permiso. Este fenómeno también preocupa a los expertos, especialmente cuando se trata de influencers que monetizan la vida de sus hijos o de menores que se convierten en creadores de contenido en un entorno aún desregulado.
La ONG emite una serie de recomendaciones para fomentar un uso responsable
Ante la creciente preocupación por el uso de la tecnología en los menores, la ONG ha emitido una serie de recomendaciones para fomentar un uso responsable. En primer lugar, insta a las familias a dar un "ejemplo positivo" en el uso de dispositivos, reconociendo que la educación digital es responsabilidad de los padres.
Aunque las escuelas pueden apoyar, son los adultos quienes deben establecer pautas claras y graduales sobre el uso de la tecnología.
Asimismo, se recomienda evitar el uso de dispositivos como "chupetes digitales" para calmar a los niños en momentos de conflicto, ya que esto puede contribuir a la adicción. También se sugiere establecer horarios de uso para los dispositivos en casa y monitorear el tiempo frente a las pantallas, así como organizar actividades familiares que no dependan de la tecnología.
En cuanto a los controles parentales, los expertos subrayan que deben ir acompañados de una formación adecuada para los adultos, ya que solo así podrán ayudar eficazmente a sus hijos en el uso seguro de internet. Conde destacó que si los padres no entienden cómo funcionan las herramientas digitales, les será difícil guiar a los menores.
¿Y para el ámbito educativo?
Para el ámbito educativo, se recomienda fomentar competencias digitales en las aulas, especialmente para aquellos estudiantes de familias con menos recursos educativos.
Esto incluye temas como el ciberacoso, el fomento de la empatía, el uso de la Inteligencia Artificial (IA) y la correcta denuncia de situaciones de acoso o agresión en línea.
Conde concluyó subrayando que la infancia necesita respuestas contundentes y llamó a la colaboración de reguladores, industria tecnológica, educadores y padres para abordar esta problemática de manera efectiva.
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