23/05/2023 - 12:12
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La precariedad no solo se observa en el empleo, sino también en los hogares monoparentales, donde algunos progenitores se ven “obligados” a mantener su hogar y sus hijos por sí solos. En este caso hablamos de las mujeres, quienes, con un nivel de ingresos muy bajo, son capaces de sobrevivir el día a día.
Así, los datos afirman que hasta el 75 % de ellos que perciben de 1.500 a 2.500 euros mensuales están sustentados por una mujer.
El 75 % de los hogares monoparentales están sustentados por mujeres
En la actualidad, la precariedad se ha convertido en un hecho muy común entre los distintos tipos de familia, sobre todo en aquellas monoparentales, donde un padre o una madre se encarga de mantener a su familia, así como su hogar. En el caso de las madres, se ven altamente afectadas.
Según datos de expertos, de los 573.000 hogares que ganan menos de 1.000 euros netos al mes, 500.000 tiene a una mujer al frente del mantenimiento de sus hijos. Este porcentaje llega a alcanzar el 90 % de 100. En el caso de aumentar las ganancias, el porcentaje será menor.
El 75 % de los hogares monoparentales que perciben un suelto de entre 1.500 y 2.500 euros netos mensuales están sustentados por una mujer.
Así son los hogares en función del sexo del progenitor y los ingresos mensuales
Las cifras revelan que la situación de las mujeres mileuristas que sostienen solas a sus familias está influenciada por su edad y estado civil. Entre las 500.000 mujeres en esta situación, más de la mitad (263.000) tienen entre 40 y 60 años. Dentro de este grupo, seis de cada diez mujeres que residen en un hogar monoparental están divorciadas o separadas.
En cuanto a las familias encabezadas por mujeres de 60 años o más, representan un 33 % del total. En su mayoría, estas mujeres son viudas (siete de cada diez).
Por otro lado, existen 70.000 familias monoparentales cuya responsable es una mujer mileurista menor de 40 años. En este grupo, más de la mitad de las mujeres son solteras.
Estos datos reflejan que la situación económica y la carga de sostener a la familia recaen en mujeres de diferentes edades y estados civiles. Es evidente que las dificultades económicas y las responsabilidades de ser madres solteras, divorciadas o viudas pueden representar un desafío adicional en sus vidas.
Ante esta grave situación, es fundamental que se implementen políticas y programas de apoyo dirigidos a estas mujeres, brindándoles oportunidades laborales justas, acceso a la educación y servicios sociales que les permitan superar estas dificultades y mejorar su calidad de vida.
La situación laboral también empeora esta situación
En el caso de las mujeres que mantienen hogares monoparentales con ingresos inferiores a 1.000 euros al mes, se observa una relación directa entre el número de hijos y la precariedad económica.
Del total de 1,56 millones de hogares monoparentales encabezados por mujeres, el 68 % de ellas residen con un hijo, mientras que el 27 % vive con dos hijos. El restante 5 % se compone de hogares en los que la mujer debe mantener a tres o más hijos.
Otro indicador preocupante es la situación laboral de estas mujeres. De cada diez mujeres que sostienen hogares monoparentales:
- Tres de ellas no trabajan, siendo más frecuente entre las mujeres menores de 40 años. Esto corresponde a un total de 459.000 mujeres, de las cuales 298.000 conviven con un hijo, 128.000 con dos y 33.000 con tres o más.
- Otras tres están jubiladas o prejubiladas, siendo la mayoría de ellas mujeres de 60 años o más. En total, se estima que hay 437.000 mujeres en esta situación, de las cuales 375.000 viven con un hijo, 56.000 con dos y 7.000 con tres o más.
- Cuatro de cada diez están ocupadas, lo que representa un total de 666.000 mujeres. De ellas, 395.000 residen con un hijo, 238.000 con dos y 33.000 con tres o más.
Estos datos evidencian el dominio de las mujeres en los hogares monoparentales y revelan la difícil situación económica a la que se enfrentan. Es crucial que las condiciones económicas mejoren, no solo por el bienestar de estas mujeres, sino también por el bienestar de sus hijos.
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