Ideas originales para reciclar tus toallas viejas

Los productos textiles son los más difíciles de reciclar en los sistemas actuales que tenemos, además también son unos de los que más recursos demandan para su fabricación. Por eso reciclar productos como nuestras toallas viejas puede ser algo muy útil tanto para el medio ambiente como para nosotros, ya que podemos aprovecharlas y darles otra vida en nuestra casa o para otras aplicaciones igual de válidas.

Las toallas viejas tienen una ventaja frente a otras prendas textiles y es su textura y material. Están pensadas para ser más rugosas y absorber agua u otros líquidos por lo que pueden resultar especialmente útiles para otras funciones en la limpieza o incluso como aislantes. También pueden llegar a hacerse manualidades increíbles o incluso obras artísticas con ellas, pero cuando buscamos reciclar en casa preferimos que sean para cosas más sencillas y asequibles.

Una segunda vida en el hogar

Si no eres un/a gran manitas, pero quieres reciclar tus toallas viejas de forma fácil y que sean de lo más útiles para ti, te traemos unas ideas sencillas y que puedes poner en marcha desde el minuto uno sin necesidad de tener que romperte la cabeza. Solo con unas tijeras y quizá algo de hilo de costura, podrás hacerlo. Empecemos por los más básicos y que ya son la forma más común de reciclar textiles, pero que en este caso tendrá ventajas: trapos de limpieza o paños de cocina.

Como decíamos antes, las toallas viejas siguen teniendo capacidad de absorción por lo que en la cocina o para la limpieza es donde mejor se aprovecharán. Pero si queremos salir un poco más de lo convencional, podemos utilizarlas para nuestra rutina de skin care, que están tan de moda últimamente. Podemos convertir nuestras toallas en otras más pequeñas que nos sirvan como desmaquillantes reutilizables o para hacer cintas de pelo con ellas que nos lo recojan cuando nos hagamos todo nuestro tratamiento facial.

Si somos algo más hábiles con la costura, podemos utilizar nuestras toallas viejas para hacer baberos para bebés o incluso delantales para los más pequeños, tanto si se ponen a jugar con pinturas, como si nos ayudan en la cocina. Si no queremos tener que estar cosiendo nada, también podemos usarlas como alfombras de baño o incluso utilizarlas para nuestras mascotas en forma de juguete o para cuando les toque el baño.

Otras aplicaciones

Ya hemos visto que en casa podemos utilizar nuestras toallas viejas de muchas formas, pero no es el único espacio. También podemos convertirlas en paños para lavar el coche y dejarlo como una patena. En otros usos quizá algo más curiosos está el de poder usarlas como aislantes para puertas o ventanas. Si colocamos toallas en la parte baja de una puerta, podemos aislar la habitación de ruido e incluso del frío que pueda llegar a entrar por esa abertura. En verano podemos mojar la toalla y cubrir las ventanas con ella para una mayor sensación de frescor en la estancia.