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COVID-19: Impacto y evolución según la OMS en 2024

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08/01/2025 - 08:03
Paciente con COVID-19 recibiendo revisión

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Desde el comienzo de la pandemia, hace casi cinco años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado más de 776,8 millones de casos confirmados de COVID-19 y más de siete millones de muertes en 234 países, según su última actualización epidemiológica publicada en noviembre de 2024. Esta información destaca la magnitud de la crisis sanitaria global y ofrece una visión detallada de cómo ha evolucionado la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.

El virus sigue circulando en todo el mundo sin una estacionalidad clara, lo que lo diferencia de otras enfermedades respiratorias como la gripe. Además, continúa provocando infecciones significativas, casos graves y una condición conocida como COVID persistente, que representa un desafío prolongado para los sistemas de salud. La OMS señala que la capacidad para monitorear la propagación, la gravedad y las mutaciones del virus ha disminuido debido a una reducción en la vigilancia, las pruebas y la secuenciación genómica en muchos países. Esto limita la posibilidad de integrar estos datos en estrategias de prevención a largo plazo.

Cambios en la vigilancia y mortalidad causados por el COVID-19

Durante los cinco años de pandemia, los métodos de vigilancia han variado considerablemente entre regiones. En general, la mayoría de las muertes relacionadas con la COVID-19 ocurrieron en los años 2020, 2021 y 2022, cuando la inmunidad colectiva aún era baja. Sin embargo, con el tiempo, el aumento de la inmunización, tanto por vacunación como por infecciones previas, contribuyó a una reducción significativa en la mortalidad.

En el período más reciente de cuatro semanas, del 14 de octubre al 10 de noviembre de 2024, se notificaron alrededor de 200.000 nuevos casos y 27 muertes en todo el mundo, lo que representa una disminución del 39 y 36 %, respectivamente, en comparación con el mes anterior.

Los ingresos en unidades de cuidados intensivos (UCI) por COVID-19 también han mostrado una tendencia a la baja, pasando de un pico de 245 ingresos por cada 1.000 hospitalizaciones en julio de 2021 a menos de 69 por cada 1.000 en diciembre de 2023. Aunque en los primeros meses de 2024 se observó un ligero aumento, los números volvieron a descender en noviembre de ese año.

En términos de mortalidad, las muertes por cada 1.000 hospitalizaciones por COVID-19 han disminuido de manera sostenida desde junio de 2021, alcanzando un mínimo histórico de 41 muertes por cada 1.000 hospitalizaciones en noviembre de 2024.

COVID persistente y rol de la vacunación

La COVID persistente, también conocida como condición post-COVID, sigue siendo una carga considerable para los sistemas sanitarios. Se estima que aproximadamente el 6 % de las infecciones sintomáticas conducen a esta condición, la cual puede aparecer incluso después de casos leves de COVID-19. Aunque el riesgo es mayor en personas que han sufrido cuadros graves, la mayoría de los casos de COVID persistente surgen tras infecciones leves debido al gran número de personas afectadas globalmente.

La vacunación ha demostrado ser un factor protector importante contra esta condición, reduciendo la probabilidad de desarrollarla. Desde 2021, los esfuerzos de inmunización han avanzado considerablemente, aunque las tasas iniciales de vacunación fueron más altas en países de ingresos elevados. Según datos recientes, para finales del tercer trimestre de 2024, más de 39,2 millones de personas en 90 países habían recibido al menos una dosis de vacuna durante ese año, siendo 14,8 millones de estas administradas en el tercer trimestre.

A medida que la pandemia continúa evolucionando, la OMS resalta la importancia de mantener esfuerzos coordinados en vigilancia, vacunación y estrategias de prevención a largo plazo. Aunque las cifras recientes muestran una disminución en casos y mortalidad, el desafío de controlar la COVID-19 persiste, especialmente considerando la carga que supone la COVID persistente y la necesidad de adaptarse a un virus que sigue mutando y afectando a comunidades de todo el mundo.

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