02/10/2024 - 15:30
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Artistas contemporáneos como Wences Lamas y Berta López Carballo, que forman parte de la IX Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE, sostienen que el arte puede ser una herramienta “para sanar” y superar enfermedades de salud mental. “El arte me sanó durante toda la vida”, afirmó Lamas, mencionando su interés por “trabajar con problemas del alma” a través de su arte.
Lamas pasó un año en psiquiátricos desde 2006 debido a una enfermedad mental. Esta vivencia no solo le inspiró a plasmar la relevancia de la salud mental en su obra, sino que también lo motivó a desarrollar su inquietud artística, la cual había llevado desde niño.
La lucha por la salud mental y la reintegración social
El artista también abogó por mejorar la atención a las personas ingresadas en los centros de salud mental donde estuvo, pues observó a individuos “brillantes” que estaban “químicamente castrados”, convencidos de que eran “malvados” y no podían integrarse en la sociedad.
Así, Lamas sintió una “sensación de revancha” y quiso expresar la “necesidad” de hablar sobre la salud mental, utilizando el arte como medio. Durante los últimos 15 años, se ha formado académicamente en "arteterapias", explorando cómo el arte impacta las emociones y cómo puede compartir su historia.
El arte como defensa en la muestra de Fundación ONCE
Es autor de tres obras que se exhiben de forma consecutiva en la muestra de Fundación ONCE en el espacio CentroCentro de Madrid. Juntas, representan un cómic que narra sus vivencias relacionadas con la salud mental en diferentes etapas de su vida, ya que disfruta contar su historia desde diversas perspectivas, pero siempre “desde el presente”.
El arte no solo narra historias de vida, sino que también refleja los estados de ánimo de los artistas. Jai Rius Pascual, autor de dos obras en la muestra de la Fundación ONCE, considera el arte un "arma de defensa" ante contextos difíciles. Sus obras, creadas en momentos de superación, transmiten emociones como euforia y alegría, destacando una que llama “la cabecita loca”.
La diversidad y las capacidades de sus artistas
Pascual utiliza píxeles de diferentes colores, lo que considera esencial en su trabajo, por la técnica y el tiempo que requiere. Al igual que Lamas, se formó en diversas escuelas de arte para explorar sus emociones y experiencias.
La bienal no solo resalta el poder “sanador” del arte y la salud mental, sino que también promueve la inclusión de personas con discapacidad. Según la comisaria Mercè Luz Arqué, el 54 % de los artistas expuestos tiene alguna discapacidad, demostrando que el arte comunica las capacidades de estas personas y que la muestra es accesible, con audiodescripciones y subtítulos.
Rompiendo el tabú del suicidio
López Carballo, por su parte, aborda el tabú del suicidio, la principal causa de muerte externa entre jóvenes de 12 a 19 años. Ella defiende la necesidad de hablar sobre este tema y ha bordado el número '024', en referencia a la línea de atención a la conducta suicida.
Los artistas buscan conectar sus emociones con el público, creando un vínculo con quienes comparten experiencias similares. La visibilidad de las personas con discapacidad en el arte sigue creciendo, y López Carballo afirma que el público reacciona cada vez mejor a sus obras.
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