La tarjeta sanitaria individual se vuelve más accesible

La tarjeta sanitaria individual deberá cumplir con los requisitos de accesibilidad universal para personas con discapacidad, según lo establece el Real Decreto 922/2024, de 17 de septiembre, que modifica el Real Decreto 183/2004, de 30 de enero, por el cual se regula la tarjeta. Este decreto fue aprobado por el Consejo de Ministros esta semana, publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado y entró en vigor la semana pasada.

Nueva normativa para la tarjeta sanitaria individual

De acuerdo con la nueva normativa, “las administraciones sanitarias deben garantizar la accesibilidad a la tarjeta sanitaria individual, siguiendo las leyes nacionales y autonómicas de accesibilidad”. Además, se añade que “en el extremo inferior derecho de todas las tarjetas sanitarias físicas, se incluirán en braille las iniciales de tarjeta sanitaria individual, para facilitar su uso a las personas con discapacidad visual".

Con respecto al soporte digital de la tarjeta, se deberá cumplir con lo dispuesto en el Real Decreto 1112/2018, de fecha 7 de septiembre, el cual establece los requisitos y directrices en materia de accesibilidad para los sitios web y las aplicaciones móviles del sector público. Este decreto tiene como objetivo garantizar que dichas plataformas sean accesibles para todas las personas, incluidas aquellas con discapacidades, promoviendo la igualdad de oportunidades en el acceso a la información y los servicios ofrecidos a través de medios digitales.

La ampliación de la accesibilidad

Con estos requisitos, se cumplen las solicitudes planteadas por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), que ha demandado la ampliación de la accesible de la tarjeta sanitaria en ambos formatos, tanto en su versión física como digital.

La tarjeta sanitaria se presenta como un elemento de gran relevancia en nuestra sociedad, dado que su utilización es muy común entre la población. Este documento no solo es una identificación personal, sino que está íntimamente relacionado con el acceso a un derecho fundamental: la salud, así como a los diversos servicios de atención sanitaria que se ofrecen. Por esta razón, es de vital importancia garantizar que todas las personas tengan la posibilidad de acceder a esta tarjeta. Asegurar su disponibilidad es crucial para fomentar la igualdad de oportunidades en el ámbito de la salud, permitiendo que cada individuo pueda recibir la atención necesaria sin discriminación ni barreras.

La igualdad de acceso a los servicios de salud para personas con discapacidad

La reforma establece la obligación de ajustar la tarjeta sanitaria para personas con discapacidad, con el fin de "garantizar la igualdad en el acceso a los servicios de salud para todos los ciudadanos". Además, se definen las especificaciones técnicas de la banda magnética y el código QR para asegurar su correcta lectura en todo el país, favoreciendo la interoperabilidad y eliminando obstáculos administrativos.

En conclusión, se dispone de un periodo de 18 meses para que las autoridades de salud y las partes implicadas en la provisión de servicios sanitarios lleven a cabo la implementación de los nuevos requisitos.