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Los grandes incendios forestales están arrasando gran parte de los países europeos del Mediterráneo, entre ellos España. Y es que la preocupación acaba de subir de nivel porque los incendios de sexta generación acechan de cerca a los estados mediterráneos. Se caracterizan por ser inabordables, explosivos, letales y venir acompañados de tormentas de fuego.
Y aunque en los últimos tiempos se ha reducido el número de incendios forestales en España, Francia, Grecia, Italia, Portugal y Turquía, lo cierto es que este entorno se encuentra cada vez más inflamable, fruto de varias circunstancias acumuladas.
El abandono del medio rural explica parte del problema
Una de ellas sería el abandono del medio rural, que ha provocado la pérdida de los usos tradicionales de los bosques. Antes era mucho más habitual el pastoreo de rebaños de ovejas y cabras, reduciendo así el riesgo de incendios durante los meses de calor.
A la desaparición cada vez más pronunciada de la vida rural habría que añadirle el acuciante aumento de las temperaturas cada año. También pesa el auge de "la urbanización y los usos recreativos del monte", tal y como alerta el informe Arde el Mediterráneo, elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), que es el que ha puesto de relieve esta problemática.
Los datos pesan
El documento del que le hablamos aporta datos relevantes sobre el desafío que ya suponen los incendios para los países del arco mediterráneo. También indica que de toda la superficie que arde al año en Europa, el 80% pertenece a estos países, lo que se resume en unas 375.000 hectáreas arrasadas anualmente en estos países. Y es que en la mayoría de ocasiones (96%), la primera chispa la enciende la mano del hombre.
En España, el 55% de los incendios son intencionados, un dato muy por encima del resto de vecinos mediterráneos, que se mueven en porcentajes mucho más bajos, que van desde el 9% de Turquía y el 26% en Portugal e Italia.
Por si fuera poco, la península ibérica es la región más inflamable del sur europeo. Portugal es la nación con la media anual de número de incendios más elevada, con un total de 22.693. Le sigue España, con 12.174, y Grecia, con 9.222.
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