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Durante los primeros cuatro meses del año 2023, los incendios forestales han causado la pérdida de 39.381,42 hectáreas de terreno en España. Estas cifras son alarmantes, ya que representan casi el doble del promedio de los últimos diez años y más del doble de lo ocurrido en el mismo periodo de 2022.
Estos datos, proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, revelan que, aunque el número de incendios forestales ha sido similar, la superficie afectada ha sido mucho mayor que el año pasado.
En comparación con la media desde 2013, se han quemado un 110,24 % más de hectáreas en este periodo y 2,63 veces más que en los primeros cuatro meses del año anterior. Esta situación requiere una atención urgente y acciones para proteger nuestro entorno natural. ¡Juntos podemos hacer la diferencia!
Sin embargo, el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales revela que la cifra de hectáreas quemadas en España es aún mayor. Hasta el 21 de mayo, se han registrado 66.573 hectáreas quemadas, lo que representa más de la mitad de la superficie quemada en toda la Unión Europea en el mismo período. Estos incendios han generado una emisión de 4,35 toneladas métricas de CO2, de las cuales dos se atribuyen a España.
Incendios Forestales España 2023: 40.000 hectáreas quemadas ya en abril
En cuanto a los datos proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica, se han registrado un total de 3.530 siniestros en este periodo. La mayoría de ellos, 2.089, fueron conatos, es decir, incendios que se extinguieron antes de afectar una hectárea de terreno. Los 1.441 restantes fueron incendios de mayor magnitud, superando la marca de una hectárea, y seis de ellos se consideran grandes incendios forestales (GIF) al superar las 500 hectáreas afectadas.
Los incendios en España han dejado de ser un problema propio del verano. La falta de precipitaciones y las elevadas temperaturas del mes de marzo provocaron una actividad y virulencia de los incendios forestales impropias de la primavera. Factores que se están agravando debido al cambio climático.
Destaca el hecho de que los GIF han sido tres veces más frecuentes que el promedio de la última década y también tres veces más que el año pasado. Desde 2013, solo el año 2017 tuvo un número mayor de GIF en los primeros cuatro meses, con siete incendios de este tipo, mientras que 2021 se acerca a esa cifra con cinco. En años anteriores, lo habitual ha sido registrar entre dos y tres grandes incendios forestales.
En cuanto al tipo de vegetación afectada, la mayor parte de la superficie quemada, 29.374,31 hectáreas, corresponde a matorrales y montes abiertos. Además, se han quemado 7.681,16 hectáreas de superficie y 2.325,95 hectáreas de pastos y dehesas.
En cuanto a la distribución geográfica, más de la mitad de los incendios, un 53,57 %, se han registrado en el noroeste de España, seguido por el 28,60 % en las comunidades interiores, el 17,67 % en la región mediterránea y un 0,17 % en las Islas Canarias.
Causas de los incendios forestales
Tras el origen de todos estos incendios en España en 2023 hay múltiples factores. Por una lado, la falta de precipitaciones ha provocado un estrés hídrico en la vegetación en gran parte del país. Es decir, las plantas, los bosques, los pastos y los arbustos están mucho más secos de lo habitual para estas fechas.
Por otro lado, las elevadas temperaturas durante el día y el viento han acentuado esa sequedad de la vegetación. Sirviendo, además, de motor para las llamas en caso de que exista un fuego en el medio natural.
En cuanto a las causas de origen de los incendios, se clasifican en cinco grandes grupos: impacto de rayos, negligencias y accidentes humanos, quemas intencionadas, desconocidas y reproducciones de incendios anteriores.
De todas las causas, según las estimaciones del Ministerio, más del 80% de los incendios son originados por culpa de la acción humana. Ya sean por negligencias, accidentes o intencionalidad.
En el caso de los incendios en España en 2023, las causas aún están en investigación en la gran mayoría de casos. Aún así, existen indicios sobre los responsables de algunos de los siniestros. Por ejemplo en el caso de Asturias, donde el Principado ha definido a las personas causantes como 'terroristas ambientales'.
Por contra, en el caso del origen del incendio entre Teruel y Castellón, en las localidades de San Agustín y Villanueva de Víver, el origen parece ser las labores de unos operarios, aunque aún las causas no son oficiales.
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