El Ingreso Mínimo Vital cumple un año de promesas fallidas

Más de 65.209 solicitantes del Ingreso Mínimo Vital (IMV) aún no ha recibido respuesta desde su implantación hace un año. Muchas de ellas perciben solo 300 euros de la Renta Mínima de Inserción autonómica. Casi un año esperando en el que si hubiesen percibido esta ayuda, muchos podrían haberse buscado una vivienda para poder vivir.

Los datos muestran una feminización de la pobreza en España, con un 68 % de las personas titulares solicitantes del IMV mujeres y la tasa de hogares monoparentales que acceden a este subsidio es seis veces mayor que la media.

Ingreso Mínimo Vital: Una solicitud en estudio desde enero

La tramitación de los expedientes de concesión del Ingreso Mínimo Vital puesta en marcha el pasado año, continúa totalmente atascada para muchos solicitantes.

Los sindicatos ya han denunciado la gestión caótica, y señalaron que solamente están resueltos de manera positiva el 0,05 % de los expedientes.

Por su parte, el Gobierno central dice que está trabajando para que los retrasos estén solucionados cuanto antes. Aún así, hay miles de personas que se encuentra en situación de vulnerabilidad y desesperación.

El Ingreso Mínimo Vital sigue causando desesperación e incertidumbre por los meses de espera que lleva su gestión, a pesar de ser una urgencia.

Siete de cada 10 solicitudes, denegadas

Una veintena de personas, activistas de la asociación Marea Básica, pasaron la noche del lunes al martes frente al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el madrileño paseo de la Castellana y entregaron un comunicado al ministro, José Luis Escrivá, en el que hacían balance de los primeros 12 meses del Ingreso Mínimo Vital.

El análisis de Marea Básica -una plataforma que aboga por una renta básica para toda la población- sobre la subvención que se vendió como un enorme éxito del Gobierno de coalición justo después del confinamiento es claramente negativo.

"Lo que hemos comprobado durante este año es que no se le puede dar ni un día más a esta prestación tal y como está diseñada", declara María Hontanares, portavoz de la organización en un comunicado.

Las principales críticas contra cómo ha funcionado el IMV se centran en el corto alcance que ha tenido comparado con las enormes expectativas que se crearon hace un año. Según datos de Marea Básica, han sido denegadas siete de cada 10 de las 1,32 millones de solicitudes recibidas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social desde entonces y otras 65.209 están aún pendientes de resolución.

Para el Ministerio de Seguridad Social, sin embargo, el balance de este año es "razonablemente positivo" ya que "una prestación tan compleja como es ésta y en un año de crisis sanitaria con las limitaciones impuestas por las autoridades, ha llegado a 700.000 personas".