El aumento de las temperaturas dispara los ingresos hospitalarios por trastornos metabólicos y obesidad en España

Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona y el Inserm de Francia revela que las altas temperaturas en verano casi duplican los ingresos hospitalarios en España por trastornos metabólicos y obesidad. Los más afectados son menores de un año y mayores de 85. La investigación, publicada en 'Environmental Health Perspectives', analizó 11,2 millones de ingresos hospitalarios entre 2006 y 2019.

Las altas temperaturas incrementan los ingresos hospitalarios en España

Las altas temperaturas en verano incrementan significativamente los ingresos hospitalarios en España, casi duplicando los casos de trastornos metabólicos y obesidad. Este fenómeno afecta especialmente a menores de un año y mayores de 85, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona y el Inserm de Francia.

Publicado en la revista ‘Environmental Health Perspectives’, el estudio analizó 11,2 millones de ingresos hospitalarios entre 2006 y 2019, basándose en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los investigadores también consideraron la temperatura diaria media, la humedad y los niveles de contaminantes como PM2,5, PM10, NO2 y O3.

El análisis reveló que las altas temperaturas tienen un impacto notable en las hospitalizaciones por diversas causas, destacando la vulnerabilidad de ciertos grupos etarios durante los días más calurosos.

¿A quiénes afecta en mayor medida?

El calor afecta gravemente a las personas con trastornos metabólicos y obesidad, aumentando el riesgo de hospitalización casi al doble en los días más calurosos. Según Hicham Achebak, investigador del Inserm y de ISGlobal, la grasa corporal en personas con obesidad actúa como aislante, dificultando la pérdida de calor y haciendo a estas personas más propensas a sufrir problemas de salud relacionados con el calor.

Otras enfermedades también mostraron un aumento significativo en las hospitalizaciones debido al calor: la insuficiencia renal aumentó un 77,7 %, las infecciones urinarias un 74,6 %, la sepsis un 54,3 %, la urolitiasis un 49,9 %, y la intoxicación por fármacos y sustancias no medicinales un 47 %.

Edades y sexos: Grandes diferencias

El aumento de las temperaturas impacta a todas las edades, pero los menores de un año y los mayores de 85 son los más vulnerables. Además, existen diferencias entre sexos: los hombres tienen un mayor riesgo de hospitalización por lesiones en los días calurosos, mientras que las mujeres tienen un mayor riesgo de hospitalización por enfermedades parasitarias, endocrinas, metabólicas, respiratorias y urinarias.

Achebak explica que los mecanismos mediante los cuales el calor provoca efectos adversos en la salud no están completamente claros, pero están relacionados con la regulación de la temperatura corporal. En condiciones de estrés térmico, el cuerpo humano activa la vasodilatación cutánea y la sudoración para disipar el calor. 

Estas reacciones pueden variar según la edad, el sexo y las condiciones de salud preexistentes. Las mujeres, por ejemplo, tienen un umbral de temperatura más alto para activar la sudoración, lo que las hace más susceptibles a los efectos del calor.

La humedad y la contaminación también influyen en esta situación

En el estudio, se encontró que la humedad relativa no tuvo un impacto significativo en la relación entre el calor y los ingresos hospitalarios, excepto en casos de bronquitis aguda y bronquiolitis, donde el riesgo fue mayor en días con menor humedad.

Por otro lado, los días con alta contaminación atmosférica aumentaron el riesgo de hospitalización por calor en trastornos metabólicos, obesidad y diabetes, pero no en otras enfermedades.

Según Joan Ballester Claramunt, investigador de ISGlobal y autor del estudio, los efectos adicionales de las olas de calor fueron limitados y específicos para ciertas enfermedades, como las infecciosas no respiratorias, trastornos metabólicos y del sistema nervioso.

Concluye que los sistemas de alerta temprana de salud por calor deberían activarse no sólo durante olas de calor prolongadas, sino también durante temperaturas extremas no persistentes, ya que también pueden dar lugar a los ingresos hospitalarios.