El misterio de la sudoración: ¿Por qué unas personas sudan más que otras?

Junto con las altas temperaturas, llega el inevitable sudor y su característico olor. El sudor es un fenómeno fisiológico necesario para regular la temperatura corporal cuando hace calor o se realiza un esfuerzo físico intenso. Se manifiesta a través de gotas visibles en áreas como las axilas, la frente, las manos, el pecho, la espalda y los pies. 

Aunque pueda resultar incómodo o poco estético, la sudoración es esencial para eliminar líquidos y nos permite realizar actividades deportivas en altas temperaturas. Curiosamente, hay enfermedades genéticas poco comunes en las que las glándulas sudoríparas producen poco o nada de sudor, conocido como anhidrosis. 

Las altas temperaturas dan lugar a nuestro peor enemigo: el sudor 

Las altas temperaturas llevan consigo el inevitable sudor y su característico olor. El sudor es un fenómeno fisiológico necesario para regular la temperatura corporal cuando hace calor o se realiza un esfuerzo físico intenso. Se manifiesta a través de gotas visibles en áreas como las axilas, la frente, las manos, el pecho, la espalda y los pies.

A veces, aunque pueda resultar incómodo o poco estético, la pérdida de agua a través de la piel para eliminar líquidos es necesaria. De lo contrario, no podríamos, por ejemplo, hacer deporte en altas temperaturas. Sin embargo, hay enfermedades genéticas poco frecuentes en las que las glándulas sudoríparas producen poco o nada de sudor, lo cual se conoce como anhidrosis.

Por otro lado, existe la hiperhidrosis, que es una sudoración excesiva y sin una causa aparente. Este trastorno afecta aproximadamente al 1 % al 3 % de la población y, aunque generalmente no es peligroso, puede causar preocupación, incomodidad social, ansiedad y otros problemas psicológicos en quienes lo padecen. 

La previsión meteorológica para esta semana anuncia altas temperaturas en todo el país, lo que hará de esta una de las semanas más calurosas del verano. Esto puede generar problemas de salud, especialmente en grupos de riesgo. 

¿Por qué algunas personas sudan más que otras? Las personas con hiperhidrosis producen sudor en grandes cantidades, mucho más del necesario para liberar calor y mantener el cuerpo a la temperatura adecuada. A veces, existe una causa subyacente y otras veces no. Según esto, se clasifican dos tipos de hiperhidrosis: primaria o focal, y secundaria o generalizada. 

La hiperhidrosis primaria es la primera condición de sudoración

La hiperhidrosis primaria es una condición en la que se presenta sudoración excesiva en áreas como las palmas de las manos, las plantas de los pies, el cuero cabelludo, el rostro y, especialmente, las axilas. Por lo general, aparece durante la adolescencia y tiene un componente genético y hereditario. No hay una causa específica, sino que se debe a la hiperactividad de las glándulas sudoríparas. 

Existen diferentes tratamientos para abordar esta situación excesiva. Algunas opciones incluyen el uso de antitranspirantes especiales, la aplicación de toxina botulínica tipo 

A, la liposucción de las glándulas sudoríparas en las axilas o la simpatectomía, que es una cirugía simple y efectiva pero que conlleva posibles efectos secundarios, principalmente la hiperhidrosis compensatoria (sudoración excesiva en otras áreas del cuerpo para compensar la reducción en las axilas). 

La hiperhidrosis secundaria o generalizada se desencadena en respuesta a diversos estímulos, principalmente de naturaleza emocional, y se localiza principalmente en las manos, las axilas y la región craneofacial. A diferencia de la hiperhidrosis primaria, este tipo de hiperhidrosis afecta a toda la superficie corporal y es menos común. 

La hiperhidrosis secundaria suele tener una causa subyacente, como hipertiroidismo, diabetes, infecciones, embarazo, menopausia, obesidad, gota, insuficiencia respiratoria o cardíaca, lesiones nerviosas o ciertos medicamentos. Por lo general, el sudor excesivo persiste durante la noche. Si se trata la causa subyacente, la hiperhidrosis secundaria tiende a desaparecer. 

¿Cómo podemos reducir el sudor excesivo?

Cuando se busca reducir la sudoración excesiva, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recomienda tomar algunas medidas simples en la vida diaria: 

• Optar por prendas frescas. Las fibras naturales son frescas, pero absorben el sudor y permanecen húmedas. Algunas fibras sintéticas, aunque menos frescas, repelen el sudor y se mantienen secas. Usar ropa clara o muy oscura puede ayudar a disimular las manchas de sudor. 
• Tener ropa adicional disponible para poder cambiarse durante el día, si es necesario, evitando situaciones incómodas y reduciendo el nivel de estrés y ansiedad social. 
• Utilizar protectores para axilas en la ropa, que absorben el sudor y protegen la ropa. 
• Mantener un ambiente de trabajo fresco y bien ventilado, evitando la exposición directa al sol. 
• Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, café y otros alimentos que pueden desencadenar la sudoración, como los alimentos picantes o comidas muy pesadas. 
• Reducir el estrés, la tensión y la ansiedad tanto como sea posible. 
• Mantener una buena higiene corporal con duchas frecuentes. Esto no evitará esta situación, pero ayudará a prevenir el mal olor que se produce cuando el sudor permanece en la piel o la ropa durante mucho tiempo.