La paradoja de Moravec, o cómo es posible que la Inteligencia Artificial resuelva lo imposible y no lo más sencillo

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23/07/2023 - 18:00
La Inteligencia Artificial y el ser humano

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Con el desarrollo de programas de Inteligencia Artificial como ChatGPT, surge la pregunta de si algún día podremos crear un robot con las mismas capacidades que un ser humano. Aunque las IAs ha logrado imitar el razonamiento y la creatividad del cerebro humano, existen tareas aparentemente simples para nosotros, como atarse los zapatos, que requieren un gran esfuerzo en cuanto al desarrollo de código para los robots. Esto se conoce como la paradoja de Moravec.

La evolución humana ha tomado cientos de miles de años para desarrollar habilidades simples como mantener el equilibrio, por lo que replicar esos procesos a nivel de software es casi imposible en la actualidad. Sin embargo, algunos procesos que requieren de razonamiento han evolucionado en un tiempo mucho más corto, lo que abre una importante puerta a poder codificar y replicar este tipo de acciones con un éxito mayor.

La paradoja de Moravec, el único freno a la Inteligencia Artificial

Alan Turing, uno de los precursores de la Inteligencia Artificial, planteó una serie de preguntas para distinguir a un robot de una persona. Desde entonces, los ingenieros se han enfocado en crear programas y artefactos que puedan "engañar" a los interlocutores, pasando por humanos en el test de Turing. Sin embargo, este enfoque se encontró con limitaciones, ya que las respuestas lógicas no desarrollaban originalidad.

A finales de los años 70, se exploraron nuevas alternativas para el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Se comenzaron a crear circuitos similares al cerebro humano, en lugar de robots que respondieran con lógica, con el objetivo de lograr un pensamiento similar al humano. Esta contradicción entre la facilidad de la IA y la incapacidad de recrear funciones básicas humanas se conoce como la paradoja de Moravec.

Expertos en robótica como Rodney Brooks, Hans Moravec y Marvin Misnky han investigado esta paradoja. Brooks propuso construir robots con anatomía humana para lograr inteligencia humana. Se han desarrollado proyectos de robots con aspecto humano, como ECCERobot, que cuenta con un esqueleto termoplástico completo y sensores, pero aún enfrenta dificultades en tareas simples.

¿Una barrera a punto de caer?

A pesar de los desafíos presentados por la paradoja de Moravec, que hasta el momento ha sido la única barrera con la que se ha topado una IA, los expertos consideran que la posibilidad de un robot inteligente como un ser humano no es imposible. La revolución de la Inteligencia Artificial ha dado un paso hacia la creación y respuestas más allá de la lógica.

Aunque existen obstáculos, como la necesidad de avances en informática, eficiencia en las baterías y una mejora en el desarrollo de sensores, lo cierto es que la posibilidad de un robot que cuente con una Inteligencia Artificial capaz de resolver la paradoja de Moravec no debe considerarse una amenaza para la extinción, sino como una herramienta que facilitará muchos procesos en el futuro.

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