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La llegada de tantos refugiados ucranianos a España ha aumentado la necesidad de intérpretes de ucraniano, una tarea que están asumiendo aquellos con formación profesional y ucranianos sin formación, creando nuevas oportunidades laborales.
Iván (nombre ficticio) dejó Ucrania con sus padres cuando tenía 16 años para empezar a vivir en España porque la situación económica en su país "era muy mala". Ahora, con 32 años, tiene la nacionalidad española y está plenamente integrado, pero recuerda que los comienzos fueron difíciles, sobre todo por no conocer el idioma. Por eso, comprende muy bien la situación de sus compatriotas ucranianos que están llegando a España en busca de refugio tras el inicio de la invasión de su país por parte de Rusia, a finales de febrero, y a los que ahora está ayudando con su nuevo trabajo de intérprete para una ONG en un centro de acogida, donde escucha "historias muy duras".
"Hablo con ellos, tranquilizándoles y diciéndoles que la etapa en Ucrania es pasado y ahora tienen que empezar a vivir de nuevo", comenta Iván en una entrevista para 20Minutos.
Se buscan intérpretes de ucraniano en España
El trabajo de intérprete es una nueva oportunidad laboral para Iván, que durante estos años ha trabajado fundamentalmente de cocinero en España. Como él, otros muchos ucranianos residentes en España y que dominan las dos lenguas han empezado a trabajar como intérpretes, contratados o de forma voluntaria, ante la necesidad de atender a los alrededor de 134.000 refugiados ucranianos que han llegado a nuestro país desde el inicio de la guerra.
Por otro lado, entre los más de 112.000 ucranianos que vivían en España ya antes de la guerra, la mayoría de ellos en Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía, hay algunos intérpretes de ucraniano que han visto incrementado su trabajo.
Es el caso de Svitlana -testimonio recogido por el citado medio 20Minutos- que recibió el encargo "más importante" de su vida al hacer la interpretación simultánea del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su comparecencia por vídeo ante el Congreso de los Diputados el pasado 5 de abril. "Me llamaron directamente del Congreso. No hablé antes con Zelenski, me gustaría haber hablado con él pero no corresponde a mis funciones", dice Svitlana, licenciada en Filología hispánica y con un máster en traducción e interpretación.
Svitlana lleva más de 20 años viviendo en España, donde llegó nada más acabar la Universidad con un contrato para trabajar de intérprete de ucraniano en una empresa, una buena oportunidad laboral en un momento en que la situación económica era "complicada" en su país de origen. Durante este tiempo, ha ejercido de traductora e intérprete como autónoma compatibilizándolo con otros trabajos, pero desde que comenzó la guerra los encargos que recibe relacionados con su formación son mayores porque hay "muchísima demanda".
"Sobre todo de interpretación simultánea, que es algo que ha surgido más ahora", explica Svitlana, que antes de la guerra se dedicaba principalmente a la traducción de textos y a la interpretación consecutiva, en la que el intérprete comienza a traducir cuando el orador ha terminado su discurso, pero no al mismo tiempo. Svitlana es una de las cinco intérpretes de ucraniano que colabora habitualmente con la Embajada de Ucrania en España, que a partir de la llegada de miles de refugiados ucranianos está buscando "más profesionales" con esta formación pero también personas que dominen bien los dos idiomas aunque no tengan un título, como indican fuentes de la sección consular.
En el ámbito político, ¿España cuenta con suficientes profesionales que hablen ucraniano para afrontar el panorama actual?
El Ministerio de Asuntos Exteriores cuenta con cuatro traductores intérpretes de ucraniano en toda España, un número extremadamente bajo. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ante esta situación, ha tenido que contratar a 74 ucranianos para el centro de atención telefónica que atiende a los refugiados recién llegados de Ucrania y les ofrece citas en alguno de los cuatro centros de acogida de España.
En uno de ellos, ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid), ha empezado a trabajar hace poco como intérprete Svitlana. "Me gusta mucho poder ayudar aquí", cuenta. "Ahora en España, además de traducir y ayudar con el papeleo, les explico muchas cosas a mis compatriotas, como dónde tienen que dirigirse para pedir ayudas sociales, clases de español, asistencia médica o cómo escolarizar a los niños o buscar empleo", comenta en referencia a los temas más urgentes que tienen que afrontar los ucranianos llegados a España.
En la Comunidad de Madrid se ha creado en el hospital Isabel Zendal una oficina de atención a los ucranianos recién llegados que cuenta con un servicio de intérpretes de ucraniano para ayudar con cualquier trámite, como gestionar el alta en la tarjeta sanitaria, orientarlos con el transporte o ayudarlos en la búsqueda de empleo.
Y más allá del ámbito político están surgiendo otras iniciativas como la del Colegio de Médicos de Madrid, que ha impulsado un programa de teleconsultas con medio centenar de colegiados ucranianos residentes en la región madrileña que han atendido ya a alrededor de 400 refugiados. Y, también, el Gobierno ha anunciado que contratará de urgencia a 200 intérpretes de ucraniano para que trabajen en centros escolares.
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