Lectura fácil
Londres, 16 feb (EFE).- Para el joven Jorge Dobón (Madrid, 1989) "no hace falta tener dinero para emprender", y pone como ejemplo el de su propia incubadora de empresas Demium, que en tan solo seis años ha conseguido crear 57 nuevas compañías y acaba de abrir su primer "hub" de inversión en Londres.
"Yo monté Demium cuando más arruinado estaba", afirma Dobón en una entrevista con Efe en la capital británica, en contra de la, a su juicio, errónea y generalizada idea de que para emprender hay que contar con una resuelta capacidad económica.
Es más, el consejero delegado y fundador de la compañía, de tan solo 29 años, opina que incluso, a veces, "si tu situación personal es más holgada emprenderás más relajado", algo incompatible con el "hambre emprendedora" que, matiza, tienen que tener este tipo de personas.
"Emprender no significa que tengas que tener dinero ahorrado, significa que sepas y entiendas cómo asumir ese riesgo, en qué te apoyas", sostiene.
Un apoyo que desde Demium buscan brindar de una manera genuina, en la que se estimula el perfil emprendedor por encima de las ideas de negocio.
"Demium es una incubadora de empresas pre-equipo y pre-idea", explica, un concepto "totalmente nuevo" en el que, a partir de un evento llamado AllStartup, seleccionan "el mejor talento emprendedor" para montar un "dream team" con el que empezar a buscar ideas de negocio, a implantarlas y encontrar financiación.
En el proceso está en todo momento implicado el equipo de Demium, que crea "un ecosistema" para facilitar todo el desarrollo en un programa que dura seis meses.
Un concepto en el que destaca que la propia incubadora es una "startup" en sí misma, en donde 30 de las 40 personas que forman el equipo han sido también emprendedores, por lo que "entienden muy bien toda la parte humana y emocional que tiene que vivir el emprendedor".
Además, Demium se caracteriza por alejarse de la concepción habitual de una incubadora de "startup", que gira en torno a la idea de negocio.
"Es muy habitual en el emprendedor enamorarte de tu idea ciegamente y no ser capaz de ver que a lo mejor la oportunidad de negocio no es buena", manifiesta Dobón, algo que a él mismo le pasó con la primera empresa que montó a los 20 años.
"Monté una distribuidora de productos ibéricos, estaba enamorado de mi idea, totalmente obsesionado, pero España estaba en medio de una crisis brutal, donde lo márgenes eran estrechísimos", recuerda y, finalmente, tuvo que cerrar Placeres Ibéricos dos años después de su lanzamiento.
Fue una experiencia que le sirvió para endeudarse pero de la que también aprendió muchísimo y se dio cuenta de que si hubiese contado con un ecosistema de apoyo todo hubiera sido distinto.
Esto le impulsó a, en 2013, volver a lanzarse a la aventura y crear Demium, la startup ideada para crear, promover y financiar otras startups y que, a día de hoy, cuenta con una tasa de supervivencia en sus empresas que supera el 75 %.
Desde Valencia, la compañía se expandió a Madrid, Barcelona, Bilbao y Málaga, antes de aterrizar en su primer enclave internacional, Londres, donde a finales de 2018 montó su primer 'hub' de inversión.
"Nuestro objetivo en Londres es doble, por un lado financiarnos a nosotros mismos porque tenemos un plan de expansión bastante ambicioso y, por otro, ayudar a conseguir financiación para nuestras startups", declara el empresario.
Minsk o Lisboa son las siguientes ciudades en las que va a establecerse Demium, pero esperan llegar a muchas más en un intenso programa de internacionalización.
Con más de un centenar de socios y medio millar de inversores para sus proyectos, Demium cumple seis años sin olvidar que tiene una "misión social muy importante".
Añadir nuevo comentario