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En este artículo nos parece interesante hablar sobre una publicación que nos hemos encontrado en Yorokobu. En concreto, habla del deseo de los jóvenes de hoy en día cuando buscan un empleo.
Largas jornadas laborales y dedicación absoluta a la empresa que te contrataba
Así se entendía el trabajo. Y así comienza el artículo del que nos gustaría hacernos eco.
Hace un par de meses (años para las empresas más sostenibles y de mentalidad más abierta) si se ponía más esfuerzo, más dedicación y se echaban más horas extra, la recompensa venía en forma de salario alto en algunos de los casos; porque más bien en otros hacías horas extra porque tú querías. Trabajar, trabajar, trabajar y ser alguien "de provecho", a eso se aspiraba.
Pero ahora llegan ellos, los jóvenes, milenials y generación Z. Lo de trabajar, trabajar y trabajar porque sí o por una recompensa no les va. Los jóvenes que llegan ahora al mercado del trabajo empiezan a introducir un nuevo paradigma laboral.
Flexibilidad y teletrabajo
Para los jóvenes, una de las cosas fundamentales del trabajo es la flexibilidad. La gente empieza a ser más consciente de que necesita estar mejor. Para eso no se puede estar todo el día trabajando.
Los jóvenes de hoy en día deciden sacrificar las grandes ganancias económicas. Ya no se lleva eso de tener un buen empleo para ganar mucho dinero y poder comprarse una casa. Los jóvenes prefieren prescindir de todo eso. El lujo ahora tiene mucho más que ver con las experiencias y con el tiempo.
Según un estudio realizado por la consultora PwC entre sus empleados, para los jóvenes el trabajo es una ocupación, no un lugar. Pero van un paso más allá de la mera posibilidad de quedarse en casa determinados días para tratar de conciliar o simplemente teletrabajar. La flexibilización, tal y como la entienden ellos, consistiría en adaptar su trabajo a su forma de vida y no al revés.
Los nuevos talentos no viven por y para el dinero. Flexibilidad y teletrabajo son el futuro y quien no se suba a este tren tendrá que conformarse con disfrutar desde el banco de la estación viendo cómo se aleja el talento de su puerta.
Además, el relevo generacional en el mundo laboral es un hecho. Los jóvenes que entran nuevos a un empleo, llegan con una visión de la vida muy diferente: mucho más digitales que sus antecesores.
Precariedad y temporalidad de los contratos
La situación laboral de los menores de 35 años es compleja y crítica aunque posean un título académico de formación superior.
Los jóvenes siguen siendo los más afectados por la falta de empleo, a pesar de los buenos resultados registrados en los últimos cuatro años. De hecho, el 33,14% de los españoles menores de 25 años se encuentran sin trabajo, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre.
Y es que España se sitúa a la cabeza de la Unión Europea en cuanto al desempleo juvenil. Los motivos por los que las empresas no suelen contratar a jóvenes son varios. Sin embargo, la mayor queja de los estudiantes es la famosa «experiencia mínima en el sector» que exigen las compañías.
Son cada vez más las personas que buscan cambiar de empleo
A la búsqueda de empleo de los jóvenes, se une la dificultad que encuentran muchas personas para seguir en un puesto de trabajo. En este contexto, una investigación realizada por Grupo Gestión a más de 500 jóvenes entre 18 y 35 años entre los meses de mayo y junio de 2019, reveló que el 91% de aquellos que ya tienen empleo busca cambiar de trabajo para mejorar sus condiciones laborales.
Reproducimos literalmente los datos, sólo el 17% trabaja en un ámbito relacionado a sus estudios, cerca de la mitad de los encuestados afirma trabajar de algo que le gusta (43%). En este escenario, un gran porcentaje aceptaría un puesto, aunque no esté relacionado necesariamente con sus estudios (69%), mientras que el tercio restante prefiere que tenga alguna relación.
La encuesta, donde más de la mitad de los consultados tiene entre 18 y 25 años, muestra cuál es la tendencia del mercado laboral para los más jóvenes, donde la tendencia se mantiene sin diferencias entre quienes manifiestan tener una relación laboral ya sea en blanco o no registrada.
¿Cuáles son los criterios que debe cumplir una empresa para que los jóvenes quieran trabajar en ella?
Lo que más valoran los jóvenes de sus empleos actuales es el clima laboral, seguido de las posibilidades de crecimiento, el salario y, en última instancia la política de capacitación de su actual empleador según el informe Randstad Employer Brand Research 2019 que realizó el año pasado esa conocida empresa de trabajo temporal.
El trabajo para los jóvenes tiene que ver con enriquecerse como persona. Según el estudio de Job Today La Generación Z en el lugar de trabajo (2018), los jóvenes nacidos entre 1995 y 2010 buscan que sus empresas generen entornos participativos y colaborativos.
La comunicación y la colaboración deben ser los puntos fuertes de las empresas en el nuevo paradigma laboral. A los jóvenes les motiva más trabajar en equipo que la competitividad entre compañeros y departamentos. Y, más que jefes, buscan mentores, líderes honestos que sepan escuchar y que les den con frecuencia feedback de su trabajo, que estén al día de las funciones de cada uno de sus empleados.
Pero una cosa es lo que debería ser y otra lo que nos encontramos
A pesar de que empieza a cambiar el paradigma laboral con propuestas como la jornada de cuatro días o la regularización del teletrabajo, lo cierto es que suelen entrar en conflicto los intereses de los que buscan empleo y los de quienes lo ofrecen.
¿Están dispuestas las empresas a adaptarse a la nueva forma de entender el empleo que tienen los jóvenes?
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