Juan Luis Guerra agota entradas en el WiZink Center

Juan Luis Guerra hizo subir la bilirrubina de las 15.000 personas que han agotado todo el aforo del WiZink Center este jueves. Al cantante no le ha hecho falta explicar cómo soltar la cadera en una fiesta ininterrumpida de casi dos horas.

El concierto de Madrid sigue a otros dos que organizó en Santa Cruz de Tenerife, Valencia y Barcelona y que aún tiene pendiente volver a Canarias este sábado.

Nuevo álbum "Literal"

El cantante dominicano ha presentado su nuevo álbum "Literal", el decimosexto de su carrera. En él, no ha querido descuidar la linea de producción que lo ha convertido en el rey del merengue, fusionado con otros estilos como el bolero e instrumentaciones de afrojazz, y un poco también de la bachata, con el permiso de jóvenes valores como Romeo Santos.

Pocos de sus éxitos se han quedado fuera del repertorio de este jueves en el WiZink, con especial incidencia en sus mayores canciones, como "Ojalá que llueva el café" (1989), el tercero, que le dio repercusión internacional, o "Bachata rosa" (1990), que fue el de mayor éxito comercial con 9 millones de copias, y "La llave de mi corazón" (2007), que le concedió cinco Grammys Latinos.

El artista ha vendido más de 70 millones de copias

Su gusto por los géneros caribeños tradicionales fue la causa de que durante mucho tiempo, incluso hoy, Juan Luis Guerra no fuese bien elogiado, no tanto por la crítica como por la supuesta modernidad musical de este lado del Atlántico. Pese a esto, el artista ha vendido más de 70 millones de copias y es una de las figuras con mayor número de Grammy Latinos, 21, además de 2 Grammys.

Junto a su habilidad y conocimiento profundo para llevar esos estilos a otros lugares, hay que destacar su sensacional engranaje de los 4.40 en cada canción, con cada cambio de género, una variedad de registros, cadencias e instrumentos que la acústica del recinto ha permitido disfrutar a la perfección. Sus maravillosos 15 músicos, ya guardaban posiciones a las 21:30 horas en un gran escenario que diez minutos después recibió a la estrella en medio de una explosión de color, una ovación y la bilirrrubina a tope con "I Love You More,” un merengue popularmente conocido como perico ripiao.

El monzón Guerra, que igual se empapa con noticias del periódico que con el Antiguo Testamento, no ha tardado en liberar su gran caudal de éxitos y pronto han sonado "A pedir su mano" y la imprescindible "Ojalá que llueva café" para que el WiZink cambiara el olor a sudor seco por aroma a yuca y té.

Juan Luis Guerra se ha dirigido a su público

"¿Cuántos españoles?", ha preguntado a la anónima concurrencia, una suerte de encuentro panamericano con abundancia de dominicanos, claro, pero también de muchos venezolanos, chilenos, peruanos, panameños, colombianos, ecuatorianos... 

Para la sorpresa del público, el puertorriqueño Luis Fonsi se ha sumado a la interpretación de la bella "Bachata rosa", la del "ay, ay, ay, amor, tú eres la rosa que me da calor", pero un calor agradable, del que ha brotado la salsa de "Razones" y "Carta de amor".

Era imposible mantenerse sentado más de dos minutos ante la invasión de sueros multivitamínicos como el clásico folclórico venezolano de "Woman del Callao", como "Rosalía" o incluso como su famosa denuncia del capitalismo más atroz, "El costo de la vida".

"Para ti", casi un salmo evangélico compuesto para "Jesús, el rey de reyes", se ha tocado con el aire más terrenal de la salsa "Má pa'lante vive gente", avanzando el reloj de forma fugaz entre percusiones descontracturantes como las de "El Niágara en bicicleta" y el apabullante pasaje instrumental posterior y entre metales celestiales como los de "La travesía" o la fulgurante "El farolito".

Así ha irrumpido sin previo aviso "La bilirrubina" y su estallido colectivo de alegría, justo antes de unos bises donde ha incluido "Visa para un sueño", un popurrí de más éxitos como "Burbujas de amor" y el remate completo con "Las avispas" a 25 grados de temperatura mental.