Consumo lanza una campaña sobre los riesgos de adquirir juguetes de baja calidad o defectuosos

El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social pone en marcha este viernes la campaña ‘¿Sabes ya a qué estás jugando?’ para alertar sobre los riesgos para la seguridad y la salud de los niños que supone adquirir juguetes de baja calidad o defectuosos.

Según informó el departamento de María Luisa Carcedo a través de un comunicado, la iniciativa está dirigida especialmente a quienes van a adquirir juguetes o videojuegos y se difundirá por Internet a través de las páginas oficiales y las redes sociales del Ministerio.

“Desconfíe de los precios muy bajos o jugosas ofertas si no conoce el establecimiento”, recomendó el director general de Consumo en el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Nelson Castro

Al mismo tiempo insistió en realizar las compras siempre en comercios de confianza, especialmente al adquirir juguetes para niños menores de tres años.

“Las piezas pequeñas pueden atascarse en la garganta del niño así que vigile que los peluches o juguetes no tengan piezas que puedan desprenderse" añadió Castro

Por su parte, el vídeo de la campaña puntualiza que un juguete electrónico que no cumpla las normas de seguridad puede provocar una descarga o quemaduras.

Además se informa que en pinturas para dedos, plastilinas o slime de baja calidad puede haber sustancias químicas peligrosas que se pueden absorber al chupar o por contacto.

“Queremos advertir de los peligros, pero también lanzar un mensaje de tranquilidad”, admitió Castro, para, a continuación, precisar que si se siguen “unas recomendaciones básicas, el niño puede jugar sin peligro”.

Entre ellas, destacó la importancia de “prestar atención” al etiquetado, comprobar que tiene marcado CE y “desconfiar” de etiquetados que no estén en castellano.

También aconsejó leer las advertencias de seguridad y las instrucciones, comprobar que en la caja figura el fabricante e importador y atender a las recomendaciones de edad.

El juego como forma de aprendizaje

Por lo que respecta a los videojuegos, juzgó necesario comprobar el código PEGI, que indica la edad a la que van dirigidos según su contenido y, si algunos juguetes son mucho más económicos que otros similares, llamó a comparar calidades.

“Debemos elegir aquellos que fomenten la creatividad y la participación activa de los niños y las niñas”, señaló el director general de Consumo, para quien el juego es “una forma de aprendizaje”.

El Centro de Investigación y Control de la Calidad, dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, ha analizado este año 658 juguetes sospechosos.

Y eso se ha llevado a cabo por irregularidades en su etiquetado, la calidad del producto o riesgo de contaminación y la mitad de ellos cumplían la normativa que les regula.

Evitar regalar tanta tecnología

En el mercado se puede encontrar una amplia oferta de juegos educativos para todas las edades. Ya sean puzzles, juegos de mesa o cartas con colores y números.

Asimismo podemos disponer de juegos que inciten a realizar una actividad deportiva o salir fuera de casa, a un parque o al campo.

Ya conocemos las terribles cifras que se han registrado en estos últimos años sobre el problema de la obesidad en niños y adolescentes. El sedentarismo y el excesivo tiempo que pasan, y pasamos los adultos también, delante de una pantalla esta perjudicando notablemente la salud.

Es por ello que a la hora de escribir la carta a Papá Noel y a los Reyes Magos intentemos dejar un poco al lado la tecnología. Pues cada vez son más los pequeños que reciben una tablet o un teléfono móvil antes de la edad recomendada.

Debemos controlar el tiempo que pasan los niños delante de una pantalla

La Fundación Gasol ha coordinado un informe que ha reflejado que más de la mitad de los niños y adolescentes superan entre semana el tiempo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que se debe pasar frente a cualquier tipo de pantalla, el cual se fija en un máximo de 120 minutos al día.

La media estima que los niños pasan ante la televisión, el ordenador, la tablet, el móvil o la consola una media diaria que roza las tres horas. Además, todo esto se agrava durante los fines de semana, cuando se dispara la cifra llegando hasta las cinco horas de exposición y sedentarismo.