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Río de Janeiro, 1 mar (EFE).- El presidente brasileño, Michel Temer, afirmó hoy que el crecimiento del 1,0 % que la economía del país registró en 2017 tras dos años de profunda recesión abre una esperanza y permite prever una expansión más pronunciada a partir de este año.
"Representa una esperanza (el anuncio del crecimiento). Todo viene creciendo en el país. Hay que ver lo que ocurrió con la industria en poco tiempo de Gobierno. En los últimos seis meses la industria se recuperó y el comercio ha vendido enormemente", afirmó el jefe de Estado en una entrevista a la radio Tupi.
El estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) informó este jueves que la mayor economía de Suramérica, impulsada por el aumento del consumo y de la producción agropecuaria, creció 1,0 % en 2017, con lo que puso fin a la profunda recesión en la que el país se hundió en los dos años anteriores.
La economía brasileña se habría retraído un 3,5 % en 2015 y un 3,5 % en 2016, con lo que encadenó dos resultados negativos por primera vez desde la década de 1930.
"Y al mismo tiempo (que la economía ha crecido), no descuidamos los programas sociales", agregó el mandatario, al indicar que la recuperación económica ha permitido una mejor distribución de los beneficios entre los más pobres.
Por su parte, el ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, dijo en una rueda de prensa que, tras salir de la recesión en 2017 con una ligera recuperación, el crecimiento económico entró con fuerza en 2018.
"El resultado de 2017 confirma las expectativas de un crecimiento de cerca del 3 % en 2018", afirmó Meirelles.
La previsión de los economistas del mercado es que la recuperación se mantenga en los dos próximos años y que la economía de Brasil alcance un crecimiento del 2,89 % en 2018 y del 3,0 % en 2019.
Meirelles afirmó que la inversión, que sólo reaccionó en el último trimestre del año pasado con una expansión del 2 %, permite prever una expansión más fuerte de la economía este año. "Demoró (la inversión), pero vino ahora y vino más fuerte", afirmó.
Según el ministro, tras las dudas sobre la demora de la inversión en reaccionar, la retomada muestra que los empresarios recuperaron la confianza en el país y decidieron ampliar su capacidad de producción.
"Había una capacidad ociosa en nuestra industria, pero la retomada del crecimiento cambió esa realidad y los empresarios están invirtiendo para atender el aumento de la demanda", dijo.
Según los datos divulgados este jueves, la recuperación económica de Brasil fue impulsada principalmente por el sector agropecuario, cuya producción se expandió el año pasado en un 13,0 % gracias a la cosecha récord de granos alcanzada por el país.
El otro factor que permitió la recuperación fue la retomada del consumo de las familias, que aumentó un 1,0 % en comparación con 2016 (cuando cayó un 4,3 %), facilitada por la caída de la inflación a su menor nivel en varios años, la reducción de las tasas de interés a niveles históricos, el aumento del crédito y la elevación de la renta de los trabajadores.
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